La falta de agua para el campo y cómo afrontar la actual sequía es uno de los temas que van a estar más presentes entre quienes se den cita en Agrogant 2023, la feria agrícola y ganadera que se celebra esta semana en el seno de la Feria de Primavera de Antequera. Y prueba de ello es cómo se ha puesto de relieve la necesidad de nuevas infraestructuras hídricas en la mesa redonda de la jornada técnica agroganadera celebrada este jueves en el Parador. ‘Situación actual del agro malagueño ante los nuevos desafíos’, ha sido el título de esta actividad moderada por Salvador Moreno, de la Oficina Comarcal Agrícola (OCA), y en la que han participado secretario general de UPA en Málaga, Francisco Moscoso; homólogo en COAG, Antonio Rodríguez, y el responsable del Departamento de Ayudas en Asaja Málaga, Santiago Sánchez, y en la que los ponentes también se han puesto han puesto de acuerdo en dejar claro cuál es otro de los principales retos del sector: el relevo generacional.
Desde Asaja Málaga aseguran que la sequía está haciendo “mucho daño”, tanto a los cultivos herbáceos como al olivar o la ganadería. Pero además, inciden en que contar con esas nuevas infraestructuras son fundamentales para que también se pueda ampliar los cultivos hortícolas, creando más empleo y, por lo tanto, “fijando población al territorio”. También subrayan la necesidad de aumentar el agua regenerada, empleando para ello, si es necesario, los fondos europeos ‘Next Generation’.
“Sin agua, la agricultura de Antequera, que tan rica es, pierde mucho”, ha manifestado Rodríguez, para quien precisamente contar con nuevas y mejores infraestructuras para la gestión del agua no sólo es fundamental para aprovecharla mejor de cara a los cultivos o para la hidratación el ganado y, sino también para dotar de más “estabilidad” al sector, máxime si se quiere que los jóvenes muestren interés y deseen emprender en ello.
Relevo generacional en el campo
Como recuerda Moscoso, la media del sector está entre los 55 y 60 años, con buena parte de los agricultores y ganaderos “están a punto de jubilarse”. Por ello piden a las administraciones más flexibilidad para poder incentivar a los jóvenes a que entren en el sector y facilitar mantener las explotaciones familiares. Y es que, no comprende cómo si una familia tiene desde hace décadas una finca dedicada a la producción ganadera, a la hora de pasar a la siguiente generación, se le exija, por ejemplo, unos criterios de impacto medioambiental que hasta ese momento no se lo pedían, al margen de la necesidad de facilitar la burocracia.
Otro aspecto normativo con el que tampoco están de acuerdo desde UPA Málaga es que se exija contar con, al menos, 20 hectáreas de explotación para acceder a ayudas a la incorporación de jóvenes. Según Mosoco es “inviable” en la mayoría de lo casos y considera necesario “otras reglas del juego”; por ejemplo, a partir de unas cinco hectáreas y un compromiso de ir aumentando los arrendamientos de tierras.
Ley de la Cadena Alimentaria
De todas formas, “si todo lo anterior lo hacemos y no conseguimos que se pague el coste de nuestros productos y un poco más, todo se va al traste”, como ha señalado Sánchez en relación a la Ley de la Cadena Alimentaria. Para Moscoso es una legislación a la que le “falta contenido” y para Rodríguez, hay que avanzar en esta normativa “para que reconozca cuál es el precio de partida de lo que cuesta producir cualquiera de nuestros productos, de la agricultura y la ganadería”.
Otros temas abordados en esta jornada técnica agroganadera celebrada en el seno de Agrogant 2023 son la modernización del sector y contar con mano de obra cualificada.