Con el paso de los años, la mayoría de las ferias agrícolas y ganaderas han dado paso a festejos en los que el ocio ha acaparado prácticamente todo su tiempo. En Antequera, en la Feria de Primavera aún pervive esa naturaleza tradicional que, en los tiempos actuales, incluso cobra más sentido para poner en valor el trabajo que se hace en un sector que vive un momento complicado por sus reivindicaciones, especialmente en lo que respecta al trabajo conjunto de las administraciones para mitigar la sequía, que también reclama el primer edil antequerano.
Cuesta creerlo, pero este año será la primera edición de Agrogant tras la declaración oficial del final de la pandemia de la Covid-19 en julio del pasado año ¿Qué supuso para la ciudad la cancelación de la Feria de Primavera?
Teníamos claro que la feria iba a ser cancelada por la situación pandémica. Pero en aquellos años hicimos un buen ejercicio de responsabilidad y volcamos los presupuestos de las ferias en políticas que mejoraban la situación y en los recursos necesarios para afrontar la pandemia. La población lo aceptó bien.
A pesar de que en los últimos años Antequera tiene sus miras puestas en otros sectores para afianzarlos como motores económicos, cuando se habla con protagonistas y agentes participantes de Agrogant y sus actividades todos inciden en la importancia de subrayar el carácter agrícola de la Feria de Primavera, por encima del ocio. ¿Es vital no perder esa naturaleza?
La Feria de Primavera está dividida fundamentalmente en dos partes: la parte económica, agroganadera y gastronómica, que fundadamente se desarrolla en horario de mañana y primeras horas de la tarde, y la parte lúdica, durante la noche. Son perfectamente compatibles y el público lo tiene totalmente asumido de una manera fantástica. Es una feria muy bonita, distinta, en la que se ofrece lo mejor de Antequera: de sus productores, de sus agricultores y ganaderos. Y este año con maquinaria, en la que vemos como cada dos años va evolucionando. Por su puesto que nunca se va perder el carácter agrícola y ganadero.
Y ya no sólo por ser un referente para el sector primario a nivel provincial y autonómico, sino también para que el público en general se acerque al trabajo de agricultores, ganaderos y productores, tan necesario para nuestro día a día.
Buscamos la calidad, pero si es verdad que es cuando el ciudadano de a pie puede ver los costes que tiene un agricultor, cuánto cuesta un tractor, cuánto vale cualquier maquinaria… Es un buen escaparate para ellos, no sólo para establecer relaciones comerciales, sino también para poner en valor el sector primario, que está atravesando una época tan compleja y tan complicada; y de tan poco apoyo por parte de los responsables gubernamentales estatales, que ponen en serio peligro los recursos alimentarios de nuestra población. Por tanto es una buena oportunidad para ir, para admirarlos y para demostrarles nuestro apoyo.
Precisamente, uno de los problemas que más preocupa actualmente al sector primario para contar con recursos para producir es la sequía. ¿Qué papel puede jugar la Administración municipal para contribuir a una mejor gestión del agua y promover un uso más eficiente?
Insistiendo, instando y colaborando con la administración competente en materia hídrica, que es la Junta de Andalucía, en el ciclo integral del agua con la construcción de la nueva EDAR [Estación Depuradora de Aguas Residuales] de Antequera y las depuradoras de los anejos. Creo que eso es fundamental, y una buena gestión de la empresa pública de esas instalaciones para que no se pierda ni una sola gota de agua. Esa es nuestra competencia.
Desde el Ayuntamiento de Antequera, ¿qué se demanda a las administraciones superiores para afrontar este desafío con la mayor seguridad?
Acuerdo. Como alcalde de Antequera les pido acuerdo en materia hídrica, en inversiones… Y lealtad. El agua no es de nadie y es de todos. Y hay unas cuencas excedentes y hay otras que son deficitarias. Los pantanos de la parte atlántica estaban desembalsando agua a miles de metros cúbicos diarios, y aquí no hay agua.
Hasta que no se haga una buena planificación de un Plan Hidrológico Nacional, que estuvo en su día, y que la ideología y las taras y los complejos autonómicos se los cargaron… Hasta que no se encuentre lealtad, diálogo y complicidad de una política hídrica a nivel nacional no vamos a solucionar el problema del agua en España.
Tras dos años en el Paseo Real, la feria de productos de Sabor a Málaga, regresó el pasado año al recinto ferial, ¿qué motivó esa vuelta? ¿El peso de la costumbre de la ciudadanía de bajar para visitar los expositores y el resto de actividades vinculadas al sector agrario?
Se hizo en el Paseo porque un sector de la población quería hacerlo allí, pero se ha demostrado que es mejor aglutinarlo todo en un mismo recinto y más cuando hay maquinaria. En esos años no tiene sentido poner la agroalimentaria arriba y poner la maquinaria abajo.
¿Cómo puede crecer la Feria de Primavera? ¿Tiene en mente el Ayuntamiento la ampliación en el número de días? ¿Considera adecuada su actual dimensión?
Estamos mejorando porque estamos dotando de infraestructuras propias de la Real Feria de Agosto a la Feria de Primavera para posibilitar que la implantación de casetas sea fácil, más cómodo y más barato, fundamentalmente para entidades benéficas, cofradías y demás.
Sobre los días, hay unos tradicionales como 31 [de mayo], 1 y 2 [de junio] y en esos nos movemos. Pero no tenemos pensado ampliar días. Cuando llegamos al Gobierno municipal incluso redujimos un día en la de agosto y así lo mantenemos. Empezaba el martes, con el pregón, y con nosotros la iniciamos el miércoles porque había que abaratar costes. Y creo que la gente se ha acostumbrado muy bien. Pero dese cuenta que cuando hay maquinaria normalmente la feria empieza el jueves, con la inauguración, así que este año tenemos un día más.