En Antequera, la feria agrícola y ganadera, conocida como Agrogant, y la exposición de maquinaria, Expomaq, se erigen como un vínculo entre la tradición y la modernidad. Baldomero Casado, un fiel testigo de su evolución desde sus inicios, comparte sus experiencias sobre cómo esta feria ha pasado de ser un evento de ganado a convertirse en un escaparate de maquinaria agrícola de vanguardia. Desde sus comienzos como una simple muestra de ganado hasta su transformación en un evento de renombre que exhibe lo último en maquinaria agrícola y ganadera.
¿Cuánto tiempo lleva usted colaborando con Expomaq en la Feria de Primavera de Antequera?
Desde que me incorporé. Aprobé las oposiciones de técnico agrícola en el año 1972. Venía del Ministerio de Agricultura y me incorporé posteriormente como funcionario de la Junta de Andalucía. Era otro sistema el que teníamos porque lo que había entonces era el mercado de ganado. No había tanta maquinaria entonces.
La mayoría de labores agrícolas se hacían con animales. Esta era una feria para preparar a los agricultores y a esos animales que utilizaban para el campo, que era muy importante, de hecho.
¿Dónde se hacían esas primeras ferias agrícolas?
Por donde está actualmente las barriadas de San Isidro y Miraflores. Por toda esa zona. Duraban tres días y la gente traía sus animales de trabajo para la compra-venta.
¿Cuándo fue el cambio a la feria que conocemos hoy día de maquinaria?
Rozando los años 90. Empezarían desde 1986 ó 1988.
¿Cómo eran esas primeras ferias de maquinaria? ¿Qué novedades se presentaban?
Pues lo principal era el tractor, eh. Era la máquina bandera del campo, como es lógico. Este elemento era el que realmente sustituye al conjunto de animales, de mulos, caballos… que se venían usando para tirar de los carros o arados. El tractor fue trayendo a esas primeras marcas: John Deere empezó a venir de Estados Unidos. Todo era muy rudimentario, pero esa era la novedad principal. Los agricultores empezaron a comprar tractores y maquinaria dependiendo de su exportación agrícola, con más caballos o menos caballos, de diferente tamaño…
Todo esto te hablo de los años 70, que empezó la llegada de estos tractores. Esto fue un proceso largo, de lo que ahora se conoce como la mecanización del campo Fueron aparecieron maquinarias diferentes como las cosechadoras de cereales.
Además de en la maquinaria, ¿dónde ha visto usted una mayor evolución de estas ferias a las que conocemos y disfrutamos hoy en día?
Ha ido existiendo un crecimiento paulatino. Con el muestrario de maquinaria había un interés grande de que esta festividad y este evento se hiciese en Antequera, sobre todo a nivel personal. Hubo un momento en el que hubo inclusiones cada vez más de entradas de otros animales y razas lecheras, como era la vaca frisona, en la comarca. Hubo ganaderos aquí en Antequera que alcanzaron las 1.000 vacas lecheras, siendo esto un número muy importante. Antes había un especial interés por tener razas selectas de alta producción lechera.
Ya en los años 90 avanzados comenzó también la llegada de la cabra malagueña, que tuvo un auge
importantísimo y que se sigue manteniendo. Todos estos años ha habido en la feria un concurso de cabra
malagueña.
¿Esa importancia de la cabra malagueña sigue siendo fundamental hoy día no? Los municipios de Antequera y Villanueva de la Concepción son puntos de producción importantes.
Importantísimo, fundamental además. La cabra malagueña es una raza autóctona, que se presta muy
bien al monte para que pastoree. Es una gran raza.
Y además de ganado en los últimos años se han incluido otros ámbitos del sector primario…
Sí, además en los años 90 aparece la feria agroalimentaria. Otro evento de gran importancia porque hay que defender los productos comarcales y provinciales.
A su juicio, hoy en día, ¿Por qué cree que es tan importante realizar este tipo de muestras sobre la actividad económica del sector primario hoy en día, al margen de la feria de ocio?
Es sumamente importante la maquinaria. Además, están evolucionando mucho las formas de cultivo. Ahora existen elementos necesario que se tienen que cumplir para la obtención de subvenciones por ejemplo, como lo que conocemos por cubierta permanente, el cuidado de la leña… Realmente en estas ferias se presentan innovaciones importantes de este tipo de maquinaria. Por ello es importante mantener este tipo de ferias, porque conocemos muchas de estas innovaciones.
¿Cree que con la modernización de esta maquinaria ayudamos a su vez a la inclusión y a la entrada de jóvenes para solventar la necesidad de relevo generacional?
Por supuesto. Una de las cosas que más pedimos en el campo es el relevo generacional. No se puede producir una cosecha y malvenderla. Eso es muy desagradable para los trabajadores. Por ello, el agricultor llega un momento, que tiene que decir: ¡Se acabó. Hasta aquí he llegado! Cuando los jóvenes ven estos problemas en el sector, cualquier otro trabajo les va a llamar más la atención que irse al campo.