Encarnación Páez Alba, abogada especializada en Derecho Administrativo
Las pequeñas y medianas empresas son las grandes sustentadoras de la economía de nuestro país, trabajadores por cuenta propia o autónomos y sociedades o cooperativas que, con una clara apuesta por el emprendimiento y la producción, aportan riqueza, empleo y diversificación a nuestro tejido productivo y de servicios. Estas pymes aportan desarrollo y bienestar en el territorio; no acuden a la deslocalización para aprovechar los beneficios de la carencia de protección social de los trabajadores en otros países o para la evidente evasión de impuestos en nuestro país.
Por todo ello, es de justicia que también puedan tener acceso a las diversas convocatorias de ayudas públicas ofertadas por las Administraciones. Las empresas tienen necesidad permanente de inversión y mejora en sus instalaciones y servicios y, normalmente, no cuentan con personal técnico que pueda encargarse de la tramitación de las citadas ayudas, la mayoría de ellas farragosas y de una gran complicación.
Todo el empresariado, pero particularmente las pymes, tienen por delante un reto muy importante, crucial: la transformación digital y la mejora de la competitividad, sobre todo tras la crisis sanitaria y económica provocada por el Covid-19, que ha puesto el foco de atención en el teletrabajo y la innovación tecnológica y digital.
Aunque el Real Decreto Ley 463/2020, de 14 de marzo, ha decretado la suspensión de los plazos administrativos, existen convocatorias abiertas en estos momentos por parte de las diversas administraciones.
Me gustaría referirme particularmente a la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía que es el referente de la innovación en el sector público andaluz, con la particularidad de que las ayudas ofertadas por la misma no son en régimen de concurrencia competitiva; si el proyecto cumple los requisitos, se tramita adecuadamente y existe financiación, se dicta resolución favorable. Se trata además de ayudas a “fondo perdido”.
Hay diversas posibilidades en materia de investigación industrial, de creación de actividad económica para emprendedores, medianas empresas y pymes, pero me gustaría resaltar tres líneas específicas:
- Ayudas para mejora de la competitividad.
- Subvenciones para proyectos altamente generadores de empleo.
- Ayudas para transformación digital de empresas.
El plazo para solicitar las mismas se encuentra abierto hasta finales de septiembre.
A nivel estatal, resultan de gran interés las medidas anunciadas en el Anexo del Real Decreto ley 8/2020 de 17 de marzo, con la dotación del Plan Acera Pyme con más de 50 millones de euros, en la línea de prestar financiación y avales por parte del Instituto de Crédito Oficial y la concesión de ayudas para soluciones de inteligencia artificial y nuevas tecnologías a través de la plataforma Red.es, dependiente de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial.
Y a nivel comarcal, contamos con los Grupos de Acción y Desarrollo Rural que gestionan Fondos LEADER para la dinamización del tejido empresarial y asociativo de la comarca de Antequera.
Las ayudas de ADR-Nororma, Guadalteba y GADL Comarca de Antequera suponen una gran oportunidad para el desarrollo de nuestros municipios y territorios. La tramitación de las mismas requiere de un buen conocimiento de la Administración Pública y del procedimiento administrativo.
