Las celebraciones en torno a la vendimia han sido tradicionalmente eventos que se desarrollaban al comienzo de la cosecha o en plena recolección. Sin embargo, el aumento de las temperaturas registrados en los últimos años, y más con sequía como la que se está sufriendo, han provocado que se adelanten los trabajos de tal manera que estas festividades que mantienen sus fechas tradicionales en septiembre están teniendo lugar en las postrimerías de la recogida, como es el caso de la Feria de la Vendimia en Mollina, celebrada este fin de semana.
“Por mucho tiempo que dejáramos la uva en la planta no adquiría mayor graduación alcohólica. Y llegamos a la disyuntiva de o recolectamos con lo que hay o la uva se pacifica y nos quedamos sin kilos”, explica a Clave Económica el gerente de la Sociedad Cooperativa Andaluza Agrícola Virgen de la Oliva (SCAAVO), Germán Luna, para quien 2023 ha sido “un año anómalo, porque la sequía está haciendo estragos”.
Entre el calor, que motivó a adelantar el comienzo de la cosecha en unos 10 días, y la falta de agua, la compañía terminará en los próximos días con una producción que entre los 600.000 y 700.000 kilos, lo que significa merma de la producción de entre el 25-30% respecto a la pasada vendimia.
Misma caída respecto a 2022 también han experimentado en la Bodega Cortijo La Fuente de Mollina, lo que en su caso supone, por ejemplo, en la uva moscatel, contar con la mitad de la producción de “un año normal”, como señala el máximo responsable de la empresa, José Antonio Palomo. “El clima nos está matando”, subraya.
En total serán unos 60.000 litros los que saquen al mercado esta bodega de Mollina, que cultiva fundamentalmente pedro ximénez, así como con moscatel para sus vinos blancos, y con cabernet sauvignon para sus tintos, cuya producción está última con una caída sólo del 10%.
Menos cantidad, sí; pero la calidad se mantiene
La parte positiva que han encontrado en Cortijo La Fuente a la situación actual es que al haber un clima más seco han encontrado una uva “muy sana” y ha comprobado cómo se concentran los distintos parámetros y suelen ser mejores.
Y es que, a pesar del descenso en la producción, al menos, no está afectando a la calidad de los vinos que se producen en Mollina. “Con las primeras catas se están comportando los caldos, de momento, con buena aceptación por parte del equipo técnico. Nos estamos llevando una grata sorpresa”, reconoce el gerente de esta cooperativa de Mollina que comercializa sus vinos con el sello Carpe Diem.
Aunque “se mantiene la calidad”, en SCAAVO reconoce que no el fruto no ha llegado a la graduación alcohólica esperado por estas fechas, ya que de prolongarse en la vida se pasifica. “En el mismo racimo entran uvas pasificadas y uvas normales y ahí hay que buscar el equilibrio”, explican
A pesar de ser “un año muy malo a nivel de producción”, Luna también se ha mostrado muy sorprendido por el comportamiento de la vida: “Es increíble como una planta que no ha recibido nada de agua en otoño y con un invierno cálido, desarrolla una pampa tan grande”.
Feria de la Vendimia 2023
Como es habitual, ambas bodegas participan en la Feria de la Vendimia de Mollina, que concluye este domingo, y que ha contado con cuatro citas enológicas https://claveeconomica.es/vinos-mollina-feria-de-la-vendimia-2023/ , siendo las dos primeras en las instalaciones de la cooperativa, con un taller de ensamblaje con vinos blancos de la Bodega Carpe Diem, el pasado martes, y una experiencia enoturística el miércoles en la Bodega Cortijo La Fuente.
“La cooperativa es una entidad de un marcado carácter social en el municipio”, apuntan desde SCAAVO, que también se han encargado de la macrocata que tuvo lugar ayer en la plaza de Atenas de Mollina.
