Operarios del Programa del Fomento del Empleo Agrario (PFEA) están llevando a cabo estos días las últimas actuaciones del proyecto de reforma de la plaza del Espíritu Santo de Antequera. Unos 510.000 euros se han invertido en este punto del barrio de San Miguel, cuyo principal cambio es la mejora de la accesibilidad, ya que ha quedado con una única plataforma, libre de barreras arquitectónicas.
Otro aspecto del proyecto ha consistido en la intervención sobre una de las tuberías de saneamiento que pasan por esta parte de la ciudad y en la limpieza de la fuente, que se ha elevado respecto a la cota a la que estaba. Además, se ha adecuado la zona de confluencia de la calles Sol, Mármol, Bastardos y la cuesta de la Flores para mejorar el tránsito de los vehículos. Y una vez finalicen las obras, se instalarán 6 nuevos bancos en el interior de una plaza que contará con media docena de árboles más respecto a los que tenía anteriormente.
Un total de 145 personas se han contratado para esta remodelación de la plaza del Espíritu Santo, cuya inversión ha supuesto un récord del PFEA en Antequera. “Es una obra muy necesaria porque la población de este barrio es mayor y tenía especiales dificultades a la hora de trasladarse y en el devenir de un lado a otro de la plaza”, ha manifestado este martes el alcalde Manolo Barón en una visita junto a la concejala delegada de Obras, Teresa Molina.
Además del beneficio a los vecinos, la obra también va a permitir contar con una terraza más amplia para el establecimiento hostelero que hay en la zona, como ha apuntado el primer edil, quien ha lamentado que este proyecto haya sido criticado, como lo hizo en su día el PSOE, al calificar de “despilfarro” destinar más de medio millón de euros. “El que critica la obra en un barrio es porque ni quiere a los barrios ni cree que los ciudadanos de los barrios son exactamente iguales a los centro”, ha expuesto Barón.