Una de los aspectos que caracterizó al 2019 en el sector agroganadero fue la pérdida de rentabilidad de buena parte de lo que se produce en el campo, hasta el punto de que agricultores y ganaderos acabaron hartos de lo que estaba ocurriendo, tomando calles y carreteras de Andalucía el pasado invierno. Ahora, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía pone números a esa situación en su última memoria anual, en la que expone la facturación en el colectivo cayó el pasado año hasta los 8.770 millones de euros, lo que supone un descenso del 7% respecto al 2018.
El mayor ejemplo se vivió en el mundo oleícola, con una caída de los precios de aceite que echó a los olivareros a las calles hace ahora un año. En concreto, según esta sociedad, en conjunto, el aceite de oliva y la aceituna llegaron a perder en 2019 un 18% de la facturación con respecto al anterior, pasando de los más de 3.900 millones de euros a poco más de 3.200. Otros sectores que también se han visto afectados por la crisis de la rentabilidad en el campo han sido las frutas y hortalizas y suministros pierden un 1,5% y un 1,7%, respectivamente, hasta los 3.096 y los 1.017 millones de euros.
Por su parte, los sectores ganaderos y los herbáceos son los que mejor comportamiento presentaron con ganancias del 6,3% y del 3,6%, sumando, en cada caso, 838 y 284 millones de euros, según ha dado a conocer Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía.
Son varios los factores que confluyen para que se haya dado esta situación: desde producciones históricas y excedentarias, hasta barreras comerciales y la nuevos aranceles -como los impuestos por Estados Unidos-, pasando por la competencia desleal, y lo que consideran una falta de promoción nacional e internacional, así como el “agotamiento de modelos productivos” y la ausencia de mecanismos de autorregulación: “Sin embargo, tenemos que ser positivos y no caer en la lamentación; las cooperativas seguimos fuertes y de las crisis surgen las grandes oportunidades”, comentó el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Juan Rafael Leal Rubio, en la Asamblea General celebrada esta semana en la sede de Dcoop, en Antequera.
Durante su intervención Leal también quiso mostrar del orgulloso del sector agroganadero y, en especial, de las cooperativas, por el “comportamiento ejemplar” en la crisis del Covid-19. “Hemos actuado con la mayor de las responsabilidades y la solidaridad; hemos aparcado nuestras necesidades personales y como colectivo para centrarnos en satisfacer las de la sociedad”, dijo; a la vez que también dejó claro que “somos la palanca para la reactivación económica de esta comunidad autónoma y las políticas que se adopten no pueden ni deben entenderse sin contar con las cooperativas agroalimentarias, máxime tras la pandemia vivida”.
Por su parte, el director general de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Jaime Martínez-Conradi Álamo, repasó la actividad de la organización en 2019, con la revisión y ampliación de las líneas estratégicas de la federación, sumando el agua y empleo a las ya habituales de interlocución, representación y defensa; impulso a la integración, fomento a la I+D+i aplicada, y formación e igualdad de oportunidades. “Sin garantía de agua y de mano de obra para atender las distintas campañas agrícolas es imposible asegurar la competitividad de un sector, el agroalimentario, en el que estas carestías se agravan año a año”, recalcó número dos de esta entidad que agrupa a un total de 659 cooperativas, con más de 291.000 socios.
