A pesar de ser un mundo que siempre le había gustado “desde chico” y que con sus estudios en la Universidad de Granada se estaba formando en Politología, Juan Alberto Naranjo no entró de lleno en la política hasta 2019, ya con 30 años, siendo su primera experiencia, ni más ni menos, que presentarse a la Alcaldía de Ardales. Y ahora repetirá como primer edil en el próximo mandato, y lo hará con su compañeros de la coalición Con Andalucía, incluso con más apoyo que hace cuatro años, a pesar del empuje del PP en la comarca.
¿Cómo valora su nueva mayoría absoluta, especialmente si se tiene en cuenta el actual escenario político?
Se siente una responsabilidad muy grande, y a la vez una satisfacción enorme al ver que los ciudadanos de Ardales confían en nuestro equipo.
¿Se considera un alcalde transversal? Es decir, que personas con ideologías tanto de izquierda como de derecha acaban apoyándolo en las Elecciones Locales.
Totalmente. Eso es lo que tiene que ser un alcalde o alcaldesa cuando llega al cargo: gobernar para todos. En este caso para los ardaleños y ardaleñas. Da igual la ideología que tengan. Yo creo que ese ha sido el éxito y de que más del 70% de los votantes apoyen a este proyecto.
¿Y cuáles son las líneas principales de ese proyecto?
Lo dije en 2019 y lo vuelvo a decir ahora: la principal línea es estar cerca de las personas. La gente quiere a un equipo de gobierno que esté cerca, que atienda sus peticiones. Somos la primera administración a la que recurren y hay que ir con la verdad por delante.
En cuanto a infraestructuras, tenemos dos proyectos muy ambiciosos. Uno es la construcción de una residencia de mayores: tenemos 14 personas fuera de nuestro municipio. El otro es la compra de vivienda antigua dentro del casco urbano y rehabilitarla, para hacerla accesible para la juventud.
De esto último se ha hablado en la última campaña a nivel general y es uno de los problemas que más preocupa a la gente
El acceso a la vivienda en Ardales se está poniendo muy complicado sobre todo por el turismo. Ardales está recibiendo mucho turista gracias al Caminito del Rey y muchos vecinos que tienen casas vacías están reformando sus viviendas para hacerlas alojamiento turísticas.
Y el objetivo del Ayuntamiento es que parte de ese parque de vivienda pueda estar en manos de jóvenes, para que, aprovechando las oportunidades de empleo con el turismo puedan quedarse en el municipio.
Efectivamente. Para un pueblo como Ardales es muy importante consolidar su población. Lo estamos haciendo ahora por encima de los 2.500 habitantes y no podemos permitir que se baje de ahí.
Hablando de turismo, una vez el Caminito del Rey ya cuenta con su Centro de Recepción de Visitantes, ¿dónde considera que hay que avanzar para seguir afianzando el sector?
En la restauración de los dos castillos. Ardales es el único pueblo de Europa que tiene tres fortalezas en su término municipal. Tenemos el Castillo de Turón, el de la Peña y el de Bobastro. Este último está completamente derruido y sólo quedan las murallas. Creemos que hay que consolidar los dos que tenemos y acometer la protección del puente romano de La Molina, además de seguir con las charlas divulgativas sobre la Cueva de Ardales. No podemos dejar de trabajar en ello.
Sobre este último enclave al que se refiere, estaban previstas mejoras en su iluminación y en el acceso, ¿Han comenzado ya los trabajos?
Acaban de empezar con el rasanteo del carril para facilitar el acceso de los vehículos a la zona de la entrada y con los trabajos de iluminación en los primeros metros de la cavidad.
Siendo un lugar del que cada vez se habla más por su importancia, como están demostrando los estudios científicos, ¿se teme que pueda haber una saturación de visitantes?
No, porque la cueva está muy protegida: sólo pueden entrar al día 15 personas. Creemos que la calidad es mejor que la cantidad y vamos a seguir en esta línea.
¿Además del carril en sí a la Cueva de Ardales, que otras carreteras y vías de acceso al municipio son necesarias mejorar?
En últimos años, la Diputación se ha hecho un buen trabajo arreglando la carretera a El Burgo (MA-5402) o la del pantano del Chorro (MA-5403), pero queda la circunvalación a El Burgo , ya que somos puerta de entrada a la Sierra de las Nieves, y mucho tráfico nos entra por el pueblo. Y necesitamos esa circunvalación [variante que tiene pendiente el organismo provincial] para que el tráfico sea más fluido y no dañe tanto el casco urbano.
Precisamente la Diputación tiene en proyecto presentar una candidatura del Caminito del Rey como Patrimonio Mundial de la Unesco, ¿cómo va esa iniciativa?
Aunque parezca que pueda estar parado, no se deja de trabajar en ello. Y una prueba de ello es la mejora del carril de acceso a la Cueva de Ardales. Se sigue trabajando en los hitos.
¿Del mandato que llega a su fin, qué proyectos se han quedado pendientes y se considera que hay que acometer a corto plazo?
No ha quedado casi nada pendiente del programa electoral. Sí es verdad que tenemos que organizar el tráfico y sacar dos plazas de Policía Local, que ya se aprobaron.
También a nivel de empleo público, Ardales es el primer pueblo de la provincia en poner en marcha los fondos de empleo, que para las familias es un alivio que sigan funcionando estos programas y poder repartir el poco trabajo que tiene un Ayuntamiento entre los ciudadanos.
A su juicio, ¿dónde hay que incidir más para facilitar que los jóvenes tengan una oportunidad laboral y decidan quedarse en su municipio?
Sobre todo formación. Desde que se abrió el Caminito del Rey en 2015, Ardales ha sufrido un cambio bestial y hace falta personal con idiomas.
