Incidiendo en la línea de hacer de Antequera una referencia del turismo accesible, propuesta que se llevó a la última edición de FITUR, el Ayuntamiento ha creado planos de la ciudad en lenguaje braille, para facilitar las visitas de personas ciegas o con altas deficiencias visuales. De hecho, el mapa también recoge nueve monumentos y enclaves con una letra más grande de lo habitual en este tipo de documentos, además de tener remarcada una propuesta de recorrido.
Dicha ruta parte de la Oficina Municipal de Turismo (calle Encarnación), lugar donde las personas interesadas pueden recoger estos planos en braille. Por el momento, la Administración municipal ha creado un total de 1.640 planos, de la mano de una empresa especializada en este ámbito, según ha explicado este miércoles la teniente de alcalde delegada de Turismo, Ana Cebrián, en la presentación de esta iniciativa, junto el alcalde Manolo Barón, la edil de Accesibilidad, y la directora de la ONCE en Antequera, Teresa Cobo.
Para la elaboración de estos plano en braille se ha invertido unos 6.400 euros, sufragados con las ayudas que concede la Junta en tanto Municipio Turístico, que se han dedicado exclusivamente la puesta en marcha de herramientas que mejoran la accesibilidad de los visitantes que vienen hasta Antequera. “Queremos ser y estamos logrando ser un destino turístico para todos, independiente de sus capacidades, sus gustos, sus preferencias”, ha manifestado Barón.
Por su parte, la directora de la ONCE en el municipio no ha ocultado su “especial ilusión” por la puesta en marcha de esta iniciativa: “Nosotros disfrutamos ampliamente de la ciudad. Lo primero que hice cuando llegué a esta ciudad, que me habían dicho que tenía un patrimonio amplísimo, fue ir a visitarlo. Y me quedan cosas por ver, porque tiene tanto. Pero nunca te puedes hacer una idea global. Vosotros tenéis las fotos para tener una perspectiva global de la ciudad. Y para nosotros esto es inviable sin tener un plano o una maqueta”.
Durante la presentación, Cobo ha destacado la colaboración que existe entre el Ayuntamiento y la ONCE, así como la “sensibilidad especial” que hacía colectivos de diversidad funcional. Y como ejemplo pone como ahora las personas ciegas o con baja visión que vengan hasta Antequera “van a contar con un recurso que otra ciudad es muy difícil de encontrar”.
