En la Diputación de Málaga tienen claro que tan importante como promoción de la Costa del Sol es la del resto de la provincia, máxime si se quiere consolidar la tan ansiada desestacionalidad cuando el sector vuelva a funcionar como antes de la llegada del coronavirus. Así lo ha puesto de manifiesto el presidente del organismo, Francisco Salado, en la presente edición de FITUR: “En Turismo Costal de Sol y la Diputación lo tenemos claro: vamos a seguir apostando por el interior”.
Para el organismo supramunicipal hay razones cuantitativas y cualitativas “incuestionables” para apostar por el interior provincial, como su volumen de oferta con más de 50.000 plazas de alojamientos, de las que casi 4.000 están los municipios de la comarca de Antequera y las zonas de Guadalteba y Nororiental de Málaga. También por el crecimiento de la demanda: más de un 6% en el último año pandemia y 1.160.000 turistas, y una generación de impacto económico de 935 millones de euros, con más de 11.000 empleos. “Antes de la Covid llevábamos varios años superando la cifra récord del millón de visitantes en el interior, y así volverá a ser pronto”, recordó Salado recientemente. Un par de ejemplos: en enero y febrero de 2020, aún sin restricciones, los turistas de interior crecieron un 114 % y 51%, respectivamente.
Menor caída y buenas previsiones
La pandemia provocó, como en todo el mundo, una caída notable de las visitas en 2020 en el interior de la provincia: 426.000 personas, un 63% menos que en 2019, y registraron 311.000 pernoctaciones en casas rurales, lo que implica un descenso del 56,8%. En cuanto a los ingresos, fueron de 286,4 millones de euros, lo que supone un retroceso del 69,4% con respecto al año anterior.
Eso sí, la actividad turística del interior de la provincia de Málaga bajó menos que la del sector en su conjunto y que la caída también fue menos grave que se produjo de media en España y en Andalucía. De hecho ha habido en el último año un aumento de más del 5,% en el número de plazas vinculadas a esta actividad, pasando de las 48.025 plazas de 2019 a las 50.481 de 2020. Y a estos datos hay que sumar la mayor demanda de espacios rurales por parte de los turistas.
Corredor Verde
Unos de los proyectos en los que la Diputación y Turismo Costa del Sol quiere demostrar su implicación con el interior es el Corredor Verde del Guadalhorce: una propuesta de 54 kilómetros, entre los parajes naturales del Desfiladero de los Gaitanes –que recorre el Caminito del Rey– y la desembocadura del río Guadalhorce.
“Todos hemos visto cómo en los últimos tiempos se ha disparado el interés por disfrutar de grandes espacios abiertos, de la naturaleza, por hacer senderismo. Y es algo muy demandado tanto por los malagueños como por quienes nos visitan, y vamos a seguir liderando estas actuaciones desde la Diputación”, afirmó Salado.
Con esta iniciativa se quiere aunar la recuperación ambiental y paisajística del río Guadalhorce y sus afluentes, la creación de grandes espacios de esparcimiento y ocio y el acondicionamiento de senderos y paseos, generando con ello el mayor parque fluvial de España, con 4,5 millones de metros cuadrados.
