Una de las señas de identidad del Restaurante Arxiduna, sito en la emblemática plaza Ochavada de Archidona, es su carta con vinos de la D. O. Sierras de Málaga. Y no sólo para consumir en botella, como puede ser habitual en este tipo de establecimientos, sino también para copear. Y esa “apuesta por los productos locales” y por “ofrecer siempre como vino de la casa” caldos elaborados en la provincia ha sido ahora merecedora de unos de los Premio Puerta Nueva, que entrega el Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen “Málaga”, “Sierras de Málaga” y “Pasas de Málaga”.
El propietario del establecimiento, Francisco Fernández Alba, ha recogido este galardón en una acto en el que ha animado a todo el sector hostelero a defender los vinos de Málaga. Ellos lo llevan haciendo desde sus inicios, a pesar de que, como admitió en su momento a Clave Económica el chef Rubén Antón, incluso generaba en una cierta desconfianza en el sector, porque “por narices” había que ofrecer ‘riberas’ o ‘riojas.
El auditorio Edgar Neville de la Diputación Provincial ha acogido esta nueva edición de los Premios Puerta Nueva, donde el presidente del consejo regulador, Jose María Losantos, ha agradecido la generosidad entusiasta de las personas, empresas y entidades que ayudan a acercar los vinos malagueños a los consumidores locales y a visitantes. A su juicio, los galardonados demuestran “una cooperación silenciosa y auténtica que nos ayuda en la difícil tarea de ser profetas en nuestra tierra”.
También ha estado presente en la entrega de premios el vicepresidente de la Diputación, Juan Carlos Maldonado, para quien “no es de recibo” que en un restaurante de Málaga se ofrezcan Riojas o Riberas del Duero y no haya vinos de la tierra. En este sentido, ha trasladado su compromiso como responsable del sello Sabor a Málaga de conseguir un convenio con el sector hostelero para que en todos los restaurantes y hoteles de la provincia se ofrezcan vinos de Málaga, implicando también a los distribuidores. Igualmente quiere llegar a un acuerdo con las escuelas de hostelería de la provincia, para que los futuros chefs y sumilleres se conviertan en los mejores embajadores del vino de Málaga. “Si nosotros arraigamos el empleo en esos municipios, fomentando el mercado de proximidad y recuperando esos canales de distribución, conseguiremos afianzar a los productores en sus comarcas y evitaremos el fantasma de la despoblación”, ha añadido.
