La oficina de Correos de Mollina ha sido objeto de un reciente atraco en el que se sustrajeron más de 27.000 euros en efectivo y sellos. Las pesquisas de la Guardia Civil acabaron con la detención de dos hombres acusados de un robo con violencia que, tras su puesta a disposición judicial, fueron ingresados en prisión.
Fue el pasado día 20 de marzo, cuando el Centro Operativo de Servicios de la Comandancia de la Guardia Civil recibió una llamada de alertando de lo sucedido. Dos varones entraron en las dependencias de Correos en Mollina con los rostros tapados para evitar ser identificados y portando dos cuchillos de grandes dimensiones con los que amenazaron e intimidaron a los empleados y usuarios que se encontraban en el interior, logrando apoderarse del botín, según ha informado este jueves el Instituto Armado.
Tras las gestiones realizadas por agentes de Antequera, y gracias a los datos aportados por los testigos se tuvo conocimiento que los atracadores habían huido en un vehículo blanco ocupado por un tercer individuo que esperaba a los detenidos en las proximidades de la oficina, huyendo desde Mollina hacia la autovía A-92. Según relata la Guardia Civil, esa misma mañana fue localizado en un centro comercial de Málaga uno de los atracadores, siendo identificado y detenido en ese mismo momento. Al detenido de nacionalidad checa y 32 años de edad, le fueron aprehendidos 9.855 euros en efectivo que portaba en el bolsillo del pantalón así como dos navajas.
Tras esta primera detención se continuaron con las pesquisas para la localización del otro autor del robo, siendo localizado al día siguiente en un albergue que todavía permanecía abierto debido a que tenía alojadas a personas extranjeras que no habían podido regresar a sus países. Al detenido, de 33 años y nacionalidad inglesa, le fueron intervenidos sellos por valor de más de 1.153 euros, varios blíster con monedas, ropas utilizada durante el atraco, así como documentos de envío de dinero a Reino Unido, según ha dado a conocer la Benemérita.
Ambos detenidos están acusados de los delitos de pertenencia a organización criminal y robo con violencia e intimidación y, además, han sido denunciados por incumplir lo establecido en el Real Decreto que regula los movimientos de personas durante el periodo del estado de alarma. También se ha actuado contra otras dos personas como investigadas, la persona que conducía el vehículo en el que huyeron tras el atraco y el propietario del mismo el cual no denunció su robo.
