El Hotel Escuela Convento Santo Domingo de Archidona ha visto florecer a dos de sus alumnos más talentosos, Paco Lara y Fernando Arjona, quienes han alcanzado recientemente la cima de la gastronomía al obtener Estrellas Michelin en sus respectivos restaurantes. Estos reconocimientos reflejan no solo su arduo trabajo y dedicación, sino también la sólida formación recibida en esta prestigiosa institución.
Lara recuerda con cariño su paso por este establecimiento formativo -adscrito a la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía- en sus inicios en el mundo de la cocina. El acceso al curso de cocina era competitivo, con cientos de aspirantes para unas pocas plazas, pero su dedicación y esfuerzo le permitieron entrar y formarse en un entorno de alta exigencia.

Inicialmente, su interés por la cocina surgió como una oportunidad laboral, ya que en su entorno familiar no había una tradición culinaria. Sin embargo, una vez dentro, descubrió una pasión que no había anticipado. «Te enseñan a entender de qué se trata la gastronomía; a entender que la cocina está en todas las casas del mundo», destaca Lara de una escuela en la que aprendió a comprender la gastronomía en un sentido más amplio y profundo, más allá del simple acto de cocinar.
El camino hasta convertirse en jefe de cocina de ‘Disfrutar’, ubicado en Barcelona, con tres Estrellas Michelin y elegido este año como el mejor restaurante del mundo en el prestigioso certamen The World’s 50 Best Restaurant, fue largo y lleno de duro trabajo, como admite Lara, quien también enfatiza la importancia de cualidades necesarias en el mundo profesional: «Más que saber de cocina, es fundamental tener respeto, educación, ser puntual, respetar a los compañeros, obedecer tareas y hacerlo siempre lo mejor posible».
El momento de recibir una noticia de la tercera Estrella Michelin fue especialmente emocionante. Durante una noche de servicio regular, el equipo se enteró de la distinción a través de sus teléfonos, celebrando juntos en medio del trabajo. Este reconocimiento, según Lara, es un reflejo del esfuerzo diario y del compromiso con ofrecer la mejor experiencia posible a sus comensales. «La presión no nos ha venido por ningún premio ni ‘estrellas’. La presión la ponemos por el cliente, por verlo como disfruta. Cuando conseguimos eso, nos relajamos», también asegura este cocinero archidonés.
En el caso de Arjona, jefe de concina del restaurante ‘La Finca’, del Hotel La Bobadilla de Loja (Granada), su paso por el Hotel Escuela Convento Santo Domingo fue un punto de inflexión para, permitiéndole descubrir todas las prácticas de cocina y desarrollar su gusto por la gastronomía. Su camino hacia convertirse en jefe de cocina de ‘La Finca’ comenzó desde abajo, trabajando como ayudante de cocina y ascendiendo gracias a su dedicación y ganas de aprender.

Recuerda su tiempo en el Hotel Escuela Convento Santo Domingo con gratitud. «Fue algo muy bonito. Conocí a muchos profesionales, tuve la suerte de tener maestros de mucho nivel». Aunque su interés por la cocina nació desde pequeño, influenciado por el restaurante de sus padres, aunque inicialmente no pensó en dedicarse a ello profesionalmente: «Realmente tiré por el medio ambiente, pero después surgió la oportunidad de entrar en el Hotel Escuela».
Recibir la noticia de la Estrella Michelin fue un momento de inmensa alegría para Arjona: «Llevábamos dos años con el proyecto de ‘La Finca’, y tan pronto no lo esperábamos. Esto es fruto del trabajo de todo el equipo». Este reconocimiento es un impulso motivacional tanto a nivel profesional como personal, validando los sacrificios hechos a lo largo de los años.
Arjona subraya que mantener la Estrella Michelín es tan desafiante como obtenerla: «No hay que bajar la guardia para que el equipo y la gente esté con ganas para que vaya fluido y como tiene que ir». Su enfoque para manejar la presión es positivo, tratando de transmitir al equipo la importancia de disfrutar su trabajo y mantener la motivación alta.
Para el jefe de cocina de ‘La Finca’, su enfoque para manejar la presión es positivo, tratando de transmitir al equipo la importancia de disfrutar su trabajo y mantener la motivación alta. Además, comparte sus consejos valiosos para los estudiantes actuales: «Tener paciencia, disciplina y si les gusta que no lo duden. Vendrán días buenos y días malos como en todos los trabajos, pero si algo te motiva y te apasiona tienes que luchar por ello para conseguir lo que uno quiere en la vida».
El impacto del Hotel Escuela Convento Santo Domingo de Archidona
Ambos chefs coinciden en que la formación en el Hotel Escuela Convento Santo Domingo de Archidona fue crucial para su éxito y destacan como esta institución no solo les proporcionó las habilidades técnicas necesarias, sino que también les inculcó una profunda comprensión y respeto por la gastronomía. Para los estudiantes actuales, tanto Lara como Arjona, recomiendan aprovechar al máximo el tiempo en la escuela, escuchando y aprendiendo de los profesionales que tienen a su disposición.
La historia de Paco Lara y Fernando Arjona es un testimonio del poder de la educación y la dedicación en la cocina, y un motivo de orgullo para su pueblo natal y su ‘alma mater’, el Hotel Escuela Convento Santo Domingo de Archidona.
