El Ayuntamiento de Sierra de Yeguas ha solicitado a la Junta de Andalucía el arre-glo de varios caminos rurales del municipio, a través de dos proyectos de mejora de estas vías, dentro de la última convocatoria del Plan Itínere: el denominado Camino ‘Llanos de Navahermosa’ y el Camino de Las Cruces.
En el caso del primero se trata concretamente de una red de varios caminos rectos y perpendiculares que se cruzan entre ellos, cercana a la población de Navahermosa. Comienzan en la Vereda de Campillos a Estepa, en la carretera A-365 -La Roda de Andalucía – Campillos- en un tramo que coincide con la Vereda de Rejano. Este entramado de caminos supera los 13 kilómetros y dota de acceso y está en el área de influencia de más de 170 parcelas: más del 80% están destinadas al olivar, cereal y hortícolas; además de estar en zona donde se ubican dos sociedades cooperativas agrarias de producción hortícola ecológico.
“Dotarlo de un buen acceso supondría no solo la mejora productiva y la reducción de gastos de explotación propiamente agrícola, sino una apuesta por la puesta en valor del entorno de Sierra de Yeguas y del complejo Sierra de los Caballos”, expone la moción que presentó el Gobierno municipal al reciente pleno donde se aprobó la medida. En el documento también se recuerda que, dada todas esas circunstancias, el proyecto tendría la máxima puntuación estipulada en el Plan Itínere.
El segundo proyecto tiene por objeto la mejora del Camino ‘Las Cruces’, cuya ex-tensión supera los 5 kilómetros. Es una vía fundamental para acceder a más de 70 parcelas agrícolas, siendo el 40% de regadío destinadas a olivar y cereal. Igualmente, esta vía proporciona acceso al denominado Cortijo de las Mezquitas, inscrito como Bien de Interés Cultural (BIC) y cuyo origen como lugar de oración musulmán está datado a finales del siglo X y principios del siglo XI.
En la actualidad esta vía no cumple las condiciones técnicas necesarias para dar servicio eficaz a su entorno rural, especialmente tras ser uno de los afectados por las inundaciones de octubre de 2018 y las inclemencias meteorológicas en agosto de 2019. En este sentido, el Ayuntamiento lleva meses exigiendo a la Junta «celeridad» en el arreglo de estas vías rurales.
Las actuaciones requeridas son la estabilización de la base mediante una capa de zahorra natural, la ejecución de una capa de rodadura asfáltica, cunetas a ambos lados, badenes de hormigón y la limpieza de vegetación. Todo ello para contar con “una alta rentabilidad económica y social para la zona y una gran durabilidad con bajos costes de mantenimiento”, expone la propuesta, que también incide en el hecho de que la vía obtiene la máxima puntuación que el estipula el Plan Itínere.
