Estar cerca de la autovía A-92 es un plus que en Mollina son conscientes deben de aprovechar. Por ello el reelegido alcalde de Mollina, Eugenio Sevillano, tiene claro la necesidad de ofrecer incentivos para la llegada de nuevas empresas y de ampliar zonas industriales como el Polígono Las Viñas, medida prevista dentro de un nuevo desarrollo urbanístico que también supondrá sacar suelo público para viviendas de autoconstrucción.
¿Qué valoración hace de esta nueva mayoría absoluta que le han dado los votantes de Mollina?
El compromiso que teníamos con el pueblo de Mollina se ha visto recompensado y los vecinos nos han vuelto a dar la confianza para cuatro años más con una mayoría muy amplia. El trabajo en el día a día se ha visto recompensado en estas nuevas elecciones. Nuestro equipo es una mezcla entre veteranía y juventud y va a intentar dinamizar el municipio y afianzar los pilares que ya teníamos.
De cara al nuevo mandato, ¿cuáles son los proyectos en los que se van a centrar en el corto plazo?
En la legislatura pasada teníamos como objetivo la creación de empleo, y lo hemos cumplido atrayendo empresas a nuestro municipio, y el siguiente paso es la creación de viviendas, que hace falta. Este equipo de Gobierno va a sacar suelo público para viviendas de autoconstrucción, y va realizar un nuevo plan de ordenación municipal para que se creen nuevos espacios dentro del desarrollo urbanístico de Mollina, tanto industriales como residenciales, para crear empleo y viviendas, que son los dos pilares fundamentales para asentar población en el municipio.
Precisamente la despoblación es uno de los principales temores en los municipios de interior, pero no es el caso de Mollina, donde va incluso en aumento.
Estamos creciendo a un ritmo de unas cien personas al año, consecuencia de la creación de empleo. Estamos muy bien situados: a 50 minutos de la capital, a 17 minutos de Antequera, con todos los servicios que pueda tener, como el Hospital…
Y a eso se le suma que la vivienda ofrece unos precios más competitivos, ya no sólo comparado con la capital, sino también con la cabecera de la comarca, además de los nuevos modelos de autoconstrucción.
El suelo está más barato que en Antequera y el teletrabajo está haciendo que mucha gente pueda trabajar desde sus casas y eso también es una ventaja.
Uno de los motivos de esa comodidad de desplazamiento es tener cerca la autovía A-92, que supone también un aliciente para la implantación de empresas en el municipio.
Efectivamente. Mollina es un escaparate con la A-92 y tiene muchísimas posibilidades. No sólo por la ubicación sino por ese tramo de autovía, que hace que muchas empresas decidan instalarse aquí. También porque el suelo es más asequible y las ventajas que se les está dando por parte del Ayuntamiento. Hay empresas que se han instalado, lo están haciendo o vamos a dar recientemente la licencia para la apertura, y el problema que tenemos es que no hay gente para trabajar. Pero bendito problema: es el menor de los males, porque se tira del SAE [Servicio Andaluz de Empleo] o de donde sea para buscar a ese personal.
¿Qué tipo de empresas están poniendo sus ojos en Mollina?
Pues de todo tipo. Empresas del sector del vidrio, agrícolas, industrias cárnicas…
Y para que sigan llegando nuevas compañías, ¿qué actuaciones tiene previsto el Ayuntamiento en este nuevo mandato?
En el Polígono de las Viñas [el que está más al sureste del municipio], queremos hacer una ampliación porque ya se nos está quedando pequeño. Esto lo queremos desarrollar junto al resto del suelo residencial en la aprobación con el nuevo plan de ordenación urbana. También queremos desarrollar la industria mediante incentivos.
¿Qué otras medidas se plantean para este mandato municipal?
Un gran proyecto que llevamos es la instalación de paneles fotovoltaicos en todos los edificios municipales: Ayuntamiento, colegio, pabellones deportivos… también en la estación de bombeo de agua, lo que va a permitir un ahorro considerable.
Queremos que el pueblo también se beneficie de la instalación de estos paneles también en sus viviendas. Uno de los puntos de nuestro programa es bonificar el IBI a las viviendas que instalen placas fotovoltaicas.
En la última edificación de FITUR, el Ayuntamiento de Mollina, junto con otros del Consorcio Zona Norte presentó el acuerdo con la Universidad de Málaga para elaborar un Plan Estratégico de Turismo. ¿Qué esperan de este proyecto?
Queremos tener una sinergia entre los cuatro municipios para dinamizar el turismo de interior en la zona. Tanto Fuente de Piedra con la Laguna, Alameda con la Ruta del Tempranillo, Humilladero con su Sierrecilla y Mollina con el Museo Internacional de Arte Belenista, las bodegas o la zona de la Camorra para hacer senderismo. Todo para que podamos competir con grandes poblaciones en el sentido de una oferta turística amplia y de calidad.
Mollina también va a formar parte del Camino de la Frontera, [una de las rutas jacobeas existentes, que une Andalucía y Extremadura] que en breve haremos la inauguración de la etapa que pasa por el pueblo. La ruta se inicia en Antequera y el siguiente pueblo es Mollina, transcurriendo por el casco urbano y hacia el enclave de Santillán, donde el caminante tiene una zona de descanso, y el siguiente punto ya es la Roda de Andalucía, en la provincia de Sevilla. La ruta transcurre entre viñas y olivares, y en el municipio va a encontrar a parte de los monumentos como la Iglesia de Nuestra Señora de la Oliva o el Convento de la Ascensión, las bodegas o el Museo de Arte Belenista.
Como apunta, un aliciente turístico de Mollina son sus bodegas, junto con la celebración de la Feria de la Vendimia.
Las bodegas, por iniciativa propia, organizan tanto catas, cursos como visitas a sus instalaciones. Esto hace que Mollina se conozca cada vez más por los grandes caldos que están elaborando. Y con la Feria de la Vendimia lo que pretendemos es fomentar una cultura del vino, trayendo también a grandes pregoneros del ámbito nacional e internacional.
