Cuatro años dan para mucho. O no, según se mire. En parte, depende de donde se hayan puesto las expectativas y los objetivos marcados. Lo que sí estaba claro entre la primavera y el verano de 2015, cuando arrancaban los mandatos municipales, es el principal reto que los Ayuntamientos tenían por delante: seguir trabajando para salir de una crisis que había elevado los niveles de paro hasta unas cifras nunca antes vistas en los municipios. Y entre esa lucha contra el desempleo, el reto de encontrar nuevos motores con los que reimpulsar las economías locales.
La última edición de Fitur ha dejado patente hacia dónde lleva tiempo mirando el norte de la provincia de Málaga. El sector VITA -Verde, Interior y Turismo Activo- se ve como nuevo ‘maná’ con el que ir sustituyendo, en parte, la tradición económica de la agricultura y la ganadería. Incluso se buscan nuevas acciones con las que ambos sectores vayan de la mano como el enoturismo y la Feria de la Vendimia de Mollina.
La naturaleza, de ser el espacio para la producción, pasa a protagonista en sí misma. Recursos como sierras, ríos, senderos para hacerlos a pie o con rutas de bicicleta de montaña- o humedales están siendo puestos en valor y mucho más promocionados. Ya sea de la mano de la Diputación de Málaga, a través de iniciativas como la Gran Senda, o de una forma conjunta entre municipios cercanos. “Sierra Norte de Málaga. En el centro de tus sentidos”, fue el lema que llevó Nororma a la última edición de la feria internacional de turismo de Madrid. Para el alcalde de Villanueva del Trabuco, José María García, está claro que es algo que hay que potenciar. Y en la zona de Guadalteba lo ven de igual forma. “Ese es el camino fundamental que tiene un pueblo como Teba: su patrimonio histórico y sus ricos paisajes”, señala el primer edil de esta localidad, Cristóbal Corral. Otros ejemplos son la presentación que hicieron en Fitur municipios del entorno de Antequera y Guadalteba, con las lagunas de Fuente de Piedra, Campillos y Alameda; o el Plan de Dinamización Turística que han preparado en Sierra de Yeguas.
Rectivación industrial
El otro gran proyecto en el que este último municipio ha trabajado en este mandato es el otro foco donde las localidades están centrando sus esfuerzos. En el caso de Sierra de Yeguas es la revitalización de su Polígono Agroindustrial, que será posible con la llegada de Procavi, una de las grandes empresas de producción cárnica del país. En Mollina siguen abriendo espacios extraurbanos para que nuevas empresas lleguen al municipio. Con el mismo objetivo trabajan en Humilladero, sin deja de mirar al potencial de su Sierrecilla. Teba está en plena conclusión de su polígono industrial, donde también están habilitando un punto limpio. Villanueva del Trabuco abrió hace poco su vivero de empresas y en Alameda ya se han quedado sin espacio para nuevos emprendedores. “Tenemos lista de espera”, apunta el alcalde de esta última localidad, Juan Lorenzo Pineda.
La situación en la que se encuentran estas localidades, en torno al corazón de las comunicaciones de la región, les están haciendo volver a apostar por estos espacios industriales, ahora que ya hay algo más de fondos en las arcas municipales. Se espera que el futuro Puerto Seco que funcione con el MegaHub Andalucía se convierta en el epicentro de la distribución logística en el sur peninsular.
Desde Antequera llevan una década esperando su puesta en funcionamiento y que sea el acicate de una economía donde el turismo tiene mucho más peso que cuando comenzó el mandato. Grandes parcelas para grandes empresas que, lejos de verlo como una competencia oligopolística, en la comarca se espera como ‘agua de mayo’ para la generación de nuevas sinergias industriales.
Despoblación y con poca agua
Y es que, sin empleo ni oportunidades laborales, los jóvenes no encuentran incentivos para continuar en sus localidades natales. La despoblación ha sido otra de las grandes preocupaciones de buena parte de los gobierno municipales, especialmente en la zona del Guadalteba. También en Nororma, donde en Villanueva de Tapia insisten en que hay que vender mejor las bondades de la vida en entornos rurales, alejados del ruido y las prisas de la ciudad.
Y si preocupa que la gente se vaya de los pueblos, más, si cabe, que quienes aún residen en ellos no tengan el agua necesaria para sus necesidades o que no sea de calidad suficiente. Esta última localidad se puso manos a la obra para dar un mejor abastecimiento a sus vecinos. Humilladero y Fuente de Piedra llevan tiempo reclamando a las administraciones superiores ayudas para cambiar unas viejas tuberías que también han hecho perder mucha agua por el camino en Campillos. Y desde Archidona insisten en la solución que más de uno reclama: el trasvase desde el pantano cordobés de Iznájar.
Las miradas sobre la comarca
Precisamente desde la cabecera de Nororma llegó uno de los sobresaltos más relevantes del mandato, cuando en noviembre de 2017, el Gobierno central enviaba a medio centenar de inmigrantes a las instalaciones que meses después se convertirían en el Centro Penitenciario Málaga II.
Pero sin duda, si ha habido un momento donde todos los focos mediáticos se pusieron en esta parte de la provincia fue por las incesantes lluvias del 20 y 21 de octubre y las inundaciones que afectaron a localidades como Ardales, Bobadilla Estación, Campillos, Teba o Sierra de Yeguas. Aquella noche y durante la madrugada el agua caída, más de 400 litros por metro cuadrado en algunos puntos, convirtió el agua tan necesitada años atrás, en unas riadas que acabaron llevándose la vida del bombero antequerano José Gil.
Esa tragedia era una puntilla más en un desastre que arrasó con viviendas e infraestructuras básicas, pero también sacó a relucir la cara más solidaria de unos vecinos y unos municipios que siguen, en parte, como hace cuatro años: trabajando para salir de la crisis.
