¿Qué balance hace de este último mandato?
Un balance positivo. El punto de partida no fue fácil, debido a la situación económica que nos encontramos en el Ayuntamiento. A partir de ahí, el trabajo constante del equipo de Gobierno ha sido reducir la deuda que llegó a unos niveles históricos.
A lo largo del mandato se han conseguido desbloquear unaserie de proyectos que llevaban atrasados y olvidados desdehace mucho tiempo. Desde la reactivación del Polígono Agroindustrial, con la adquisición de unos terrenos de Procavi; hasta la ubicación de la estación de depuradora de aguas residuales, pasando por la aprobación provisional del PGOU.
Es un mandato que se ha exprimido al máximo en cuando a tiempos y en cuanto a gestión, porque muchas de estas cuestiones no dependen directamente de la gestión del Ayuntamiento, sino que está condicionada a las decisiones de otras administraciones públicas. Y es en lo que hemos trabajado desde el primer momento: en desbloquear los proyectos, en poner orden, en reducir la deuda y, sobre todo, mejorar el futuro de Sierra de Yeguas y Navahermosa
¿De la reactivación del Polígono Agroalimentario y la llegada de Procavi, es de lo que se siente más orgulloso?
Creo que sí. Un proyecto de estas características, donde una empresa tiene ese interés por venir a Sierra de Yeguas a montar una infraestructura que va a ser pionera a nivel autonómico, siendo su mayor fábrica de piensos; el hecho de que este Polígono, que llevaba casi 15 años olvidado por diversas circunstancias, vuelva a reactivarse.
Que una empresa de ámbito nacional haya puesto sus ojos en Sierra de Yeguas es porque cuenta con una situación geoestratégica muy importante para el futuro del sector agroalimentario, y porque ha visto la confianza que el equipo de Gobierno generó desde el minuto uno para que el proyecto no fuera a otra localidad.
También está ya aprobado el nuevo Plan de Dinamización Turística del municipio.
Un sector al que también comienzan a mirar para seguir potenciando el desarrollo local. Está claro que Sierra de Yeguas tiene que diversificar su economía local. No hay sido una cuestión que equipos de Gobierno anteriores se hayan marcado como prioritaria. Hoy en día, que una localidad rural no se plantee una diversificación pasando por el turismo es totalmente inasumible. Era necesario plantear una serie de proyectos que se articulen para dar a conocer el espacio natural de Sierra de Yeguas y su idiosincracia. Que ese proyecto vaya a ver la luz con fondos europeos a través de fondos del Grupo de Acción Local del Guadalteba es un ejemplo de que queda aún por explotar los municipios del interior de Málaga.
¿Qué proyectos han quedado pendientes por ejecutar?
Siempre quedan cosas por hacer. Sierra de Yeguas tiene ahora mismo una carencia en cuanto a infraestructuras deportivas y culturales que nos hacen estar un poco por detrás de muchos municipios de la comarca. Queda ejecutar ese pabellón cubierto que la ciudadanía lleva demandando mucho tiempo y dotar al municipio de unos equipamientos acordes con lo que es: un pueblo agrícola, pero moderno, que mira al futuro y quiere equipararse al resto de municipios de la zona. Y eso es lo que va a trabajar este equipo de Gobierno si tiene la confianza de los ciudadanos.
¿Cual ha sido el momento más duro del mandato?
Fue la noche del 20 al 21 octubre. Aquellas lluvias nos han marcado, porque nos ha hecho ver la vulnerabilidad que tenemos como ciudadanos ante la climatología adversa que pueda venir. Pero también porque uno se da cuenta de que lo que se tarda años en construir puede ser demolido y destruido en un rato. Ese momento, que hace que uno se sienta débil y pequeño, es el momento más duro, a pesar de toda la problemática que pueda llegar. El ver como hay familias que lo pasan mal, que pierden gran parte de su inversión, hace que sea necesario que el futuro de los pueblos pase por la cooperación entre administraciones y que se atienda a las demandas vecinales y de sus alcaldes.
