La última adaptación de las Obligaciones de Servicio Público ferroviario de la Administración central, tras la puesta en marcha de la línea de alta velocidad Madrid – Antequera – Granada, va a suponer cambios en la relación de servicios de trenes de media distancia, que para sindicatos como CGT suponen “el desmantelamiento del ferrocarril convencional” para localidades pequeñas y medianas del “corazón de Andalucía”. De hecho, desde la organización se asegura que la Estación de Bobadilla se va a quedar sin servicios cuando las medidas aprobadas recientemente por el Consejo de Ministros se hagan efectivas a partir del 15 de octubre.
Entre los cambios previstos, la Obligación de Servicio Público dejará de existir en la Algeciras-Granada, pasando a ser entre Antequera y Algeciras, mientras que la Sevilla-Granada-Almería, pasa a ser Granada-Almería, “reorganizando los servicios de la zona, para coordinarlos con las nuevas relaciones Avant y optimizar el uso de los recursos”, según anunció en su día el Gobierno central.
Residentes en Bobadilla Estación están muy molestos con las consecuencias de estas medida, y tienen previsto seguir movilizándose si se pirden conexiones con capitales Granada, Málaga o Sevilla. Incluso piensan ir más allá y llevar a cabo encierros para evitar que las instalaciones centenarias ferroviarias de la localidad se queden sin servicios. “Tenemos derecho un ferrocarril público y social”, apunta la presidenta de la asociación vecinos de esta entidad local autónoma del municipio de Antequera.
El portavoz municipal de la coalición Adelante Antequera, Fran Matas, considera que la desición del Gobierno central es “un golpe contra los servicios públicos” y entregar la alta velocidad “a unos pocos”.»Tenemos un lugar privilegiado para ser nudo de comunicaciones e importante eje de vertebración del territorio andaluz y desde antequera vamos a plantear la batalla», ha comentado. Por su parte, su compañero en el parlamento de Andalucía, Diego Crespo, cree que “si de verdad queremos afrontar la emergencia climática, debemos apostar por el tren de cercanías por el transporte colectivo”. “Es un trasnporte que crea redes entre las cuidades medias y las pequeñas movilizaciones”, ha incidido.
Juan Pérez Unquiles, Plataforma defensa ferrocarril poniente granadino, lamenta que buena parte de los esfuerzos inversores del Estado se estén poniendo en nuevas líneas de alta velocidad y no en el tren tradicional, “que vertebra el territorio, el mundo rural, el que hace que España no se vacíe”. Considera que si todas las comarcas afectadas luchan de forma coordinada son capaces de que la Administración puedan cambiar de rumbo y recule. En este sentido, recuerda que desde la UE se piede que se trabaje para que en 2030, el 30% de las mercancías se hagan por ferrocaril y “eso significa diseñar el tren de otra manera en España”.