Maquinaria y trabajadores de la empresa Díaz Cubero, adjudicataria de las obras de recuperación de la Villa Romana de la Estación de Antequera, ya han comenzado las primeras actuaciones de la fase previa a la puesta en valor de los restos arqueológicos. En concreto, se han inciado las labores de limpieza y desbroce del yacimiento, antes de volver a descubrir mosaicos y otros elementos en los que se trabajó por primera vez hace ya dos décadas.
Se espera que estás primeras tareas, bajo la supervisión del arqueólogo municipal Manolo Romero, se prolonguen de 7 a 10 días. Durante esta primera fase también se procederá a marcar los viales para que puedan acceder las máquinas dentro del recinto. Posteriormente se iniciarán los trabajos para comenzar a instalar los pilares y techos -que tienen como fin resguardar los restos arqueológicos del sol y de las inclemencias meteorológicas-, así como las estructuras y plataformas para el recorrido de futuros visitantes, tal y como está diseñado en el proyecto elaborado por el arquiecto antequerano Manuel Campos Mira.
Las actuaciones para la puesta en valor de la villa romana también contemplan el acondicionamiento del terreno y la creación de senderos para el recorrido visitable, la creación de un vallado perimetral, la instalación eléctrica y para iluminación, la red de drenajes y recogidas de aguas, así como la señalética y la adecuación del yacimiento para permitir su acceso desde la zona de aparcamientos de la actual estación ferroviaria.
El presupuesto base de licitación del proyecto se acerca a los 917.000 euros, cuya financiación será sufragada en parte con la subvención de casi 740.000 euros concedida por el Estado, procedente del 1,5% Cultural. El resto sale de las arcas municipales.
“Estamos muy satisfechos y contentos por el hecho de que un proyecto que se eternizaba empieza su recuperación como uno de los principales vestigios arqueológicos de Antequera”, ha comentado este jueves el alcalde Manolo Barón durante una visita a las obras, en las que ha estado acompañado por la concejala de Turismo y Patrimonio Histórico, Ana Cebrián.
Desde el Ayuntamiento recuerdan que la Villa Romana de la Estación de Antequera posee una serie de valores fundamentalmente de carácter histórico, arqueológico y artístico, que justifican plenamente su importancia y relevancia, destacando el buen grado de conservación de sus estructuras, así como la singularidad de los hallazgos materiales. Enmarcada en la tipología denominada “de peristilo”, el origen de esta villa se remonta a la segunda mitad del siglo I d. C., creyéndose que su abandono pudo ocurrir a finales del siglo IV o principios del V. “Se caracteriza en esencia por un suntuoso matiz residencial, reflejo de la ideología y capacidad adquisitiva de sus dueños, destacando la calidad de la estatuaria aparecida, principalmente, en el ámbito del peristilo y directamente relacionada con la decoración de fuentes y estanques, siendo especialmente relevantes también los mosaicos hallados y salvaguardados”, señalan.
