El alcalde de Carratraca, Antonio Sepúlveda, ha trasladado este miércoles al presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, la necesidad de que este municipio del territorio del Guadalteba cuente con un nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), acompañado de un Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PEPRI) «para agilizar los trámites urbanísticos dentro del casco protegido de nuestro municipio», como apuntan desde el Consistorio. Así lo ha hecho en la reunión que han mantenido en el Ayuntamiento, junto con representantes de lo grupos municipales de la Corporación, en la que también ha estado presente el vicepresidente del organismo provincial y delegado de Medio Ambiente, Turismo de Interior y Cambio Climático, Cristóbal Ortega.
Durante este encuentro, que forma parte de la ronda de visitas que está haciendo el presidente de la Diputación por los municipios malagueños en estas primeras semanas de mandato municipal –y que hoy también le ha llevado hasta Ardales– los responsables provinciales también han abordado próximos proyectos que el organismo y el Ayuntamiento desarrollarán en común en próximos años. En este sentido, se les ha informado del proyecto de piscina municipal, acompañado del parking de autocaravanas y la necesidad de un plan especial de aparcamientos. Y tras la reunión, el primer edil de Carratraca ha acompañado a Salado y Ortega a su visita al Balneario y Hotel Villa Padierna, junto Rafael Sepúlveda, encargado de las instalaciones.
Durante el pasado mandato, (2019-2023), el ente supramunicipal transfirió a Carratraca más de 2,8 millones de euros, incluyendo 1,8 millones en fondos incondicionados que el Ayuntamiento puede destinar a los trabajos que considere más necesarios. “De esta forma, gracias a las inversiones de la Diputación, en el municipio se han podido acometer obras de mejora del alcantarillado y del suministro de agua y se han mejorado diversos caminos rurales, entre otros proyectos”, recuerdan.
En 2023, en concreto, se ha establecido que parte de los fondos incondicionados transferidos deben destinarse a actuaciones concretas, dedicando 92.000 euros para obras hidráulicas, otros 92.000 para obras culturales y 115.000 euros para gastos relacionados con la sequía, además de cerca de 150.000 euros para actuaciones varias.
