Después de siete semanas de trabajo, el Caminito del Rey recuperará mañana la normalidad, volviendo a abrir la entrada del acceso norte, en la zona del Embalse del Conde del Guadalhorce -en municipio de Ardales-, tras el arreglo del tramo de pasarelas dañadas por los desprendimientos de rocas producidos en diciembre. Así lo ha anunciado este jueves el presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, que ha visitado la zona afectada junto al alcalde de Álora, Francisco Martínez, y su homólogo en Ardales, Juan Alberto Naranjo.
El deslizamiento de parte del terreno situado enfrente de las pasarelas, debido a unas incesantes lluvias provocó la caída de unas 4.000 toneladas, que afectaron a un tramo de 113 metros, obligando a cerrar al público el sendero. “Desde el día después del derrumbe empezamos a trabajar para chequear el estado de las laderas, consolidar el terreno y empezar a reparar los desperfectos. Y desde el 16 de diciembre volvimos a abrir el Caminito con un recorrido alternativo circular, empezando por el acceso sur, desde la Estación de El Chorro [en el término municipal de Álora], y evitando lógicamente el paso por la zona afectada. Como siempre, primando la seguridad por encima de todo”, ha recordado el presidente de la Diputación, de una medida en que también supuso la reducción del aforo para evitar problemas de aglomeraciones.
Escaneado de las paredes
De cara a detectar los puntos de riesgo, se ha hecho un escaneado de las paredes, con la ayuda de un dron, en todo el recorrido a ambos lados del desfiladero, para tener un levantamiento topográfico de alta resolución con un modelo en 3D. Y para la estabilización de taludes y para la reparación del tramo de pasarela afectado se han empleado materiales como adhesivos inyectables de gran capacidad, 550 metros cuadrados de malla metálica de protección para aseguramiento de piedras y 800 metros de cable de acero, así como bulones (tornillos de grandes dimensiones), placas de anclajes y sujetacables. Además, se han usado unas 700 piezas de acero inoxidable, tornillería, tensores, 60 metros cúbicos de madera de distintas dimensiones para tablas y vigas y 350 metros de cable de acero inoxidable, según ha dado a conocer el organismo provincial.
Una media de ocho alpinistas especializados en trabajos verticales y de montaña en diversos turnos, incluido los fines de semana, han estado trabajando cada día en las actuaciones de revisión y de arreglo. Y es que, para poder realizar todos los trabajos ha habido que crear dos tirolinas para acceder a la zona afectada, así como líneas de vida y sujeción en las zonas del desprendimiento, y se han utilizado diversos grupos electrógenos, compresores, taladros de gran potencia para los anclajes y radiales de batería. Además se ha contado con un helicóptero para el transporte de los materiales. Igualmente, se han realizado trabajos de supervisión e informes por parte de un ingeniero en tecnología de minas y energía, un técnico en prevención de riesgos y un técnico para la coordinación de seguridad con implicación y supervisión de técnicos de la UTE y de la Diputación. Y a ello hay que sumar personal auxiliar de apoyo para movimiento de materiales, herramientas y maquinaria.
“Quiero agradecer el trabajo, la dedicación y el esfuerzo de todos los expertos y los operarios que han participado en las labores de reparación de los daños, así como la colaboración de diferentes empresas de Málaga, que han facilitado la rápida puesta a disposición de los materiales necesarios para estabilizar las laderas y restaurar la pasarela”, ha apuntado Salado, quien ha incidido en la prioridad de garantizar la seguridad de los visitantes. De hecho, habitualmente el Caminito del Rey está cerrado los lunes, día que se aprovecha para realizar labores de mantenimiento, que se suman a las que se hacen diariamente antes de que comiencen las visitas por parte del personal para verificar que no haya ninguna incidencia en el recorrido.
“Además, en todo el recorrido se dispone de 56 cámaras para detectar alguna anomalía que pueda producirse durante las visitas, y se cuenta con una veintena de mallas de protección para casos en los que haya posibles desprendimientos”, recuerdan desde la Diputación.
