La empresa distribuidora Narbona Solís ha implantado una serie de medidas de seguridad y sanitarias para evitar posibles contagios de coronavirus entre sus trabajadores y sus clientes; entre ellas sólo recepcionar pedidos por vía telefónica, a través de su página web o por aplicación móvil.
Y es que sus instalaciones, como las del Parque Empresarial de Antequera (PEAN), estarán cerradas al público durante la vigencia del estado de alarma implantado por la crisis del COVID-19. De hecho, durante este tipo la empresa implantará el teletrabajo en aquellos empleados que sea posible, para preservar su seguridad.
“Todos los pedidos se prepararán y distribuirán con la máxima garantía de higiene por parte de nuestra empresa. Nuestros trabajadores contarán con el equipamiento de protección exigido y velando siempre por la seguridad de todos”, ha expuesto la compañía en un comunicado.
Otras de las medidas establecidas es que no se aceptará el pago mediante dinero en efectivo a la entrega del pedido en los establecimientos. Además, tampoco admitirán devoluciones de productos servidos durante este periodo.
“Pedimos disculpas por lo inconvenientes que estas medidas puedan ocasionar. Deseamos volver a la normalidad lo antes posible y seguir presentado el mejor servicio a nuestro clientes”, concluye la nota de Narbona Solís.