En el Mercado Municipal de Antequera hay adjudicatarios que se están planteando el cierre de los negocios mientras se mantenga la actual situación por la crisis del COVID-19, ya empiezan a comprobar que los ingresos no van siquiera cubrir los gastos que les supone tener los puestos abiertos, aunque sean establecimientos permitidos por el Real Decreto que establecía el estado de alarma. “No compensa”, ha reconocido este miércoles a Clave Económica el presidente de la asociación que los aglutina, Miguel Palomo.
Por ello, una de las peticiones que quieren trasladar al Ayuntamiento de Antequera es la posibilidad de no tener que pagar la cuota del puesto, en tanto se mantenga el estado de alarma, o que incluso se pueda reducir al 50%. Al menos, consideran que se debería estudiar un aplazamiento hasta que la situación actual cambie. Y es que, como incide Palomo, “estamos para dar un servicio a la población”. A su juicio esta medida al menos serviría para aliviar en cierto modo unos gastos entre los que también están el pago de la energía eléctrica u otros impuestos, ya sean municipales, regionales o estatales.
Precisamente la Junta de Andalucía ha propuesto recientemente por el aplazamiento del pago de impuestos y tasas municipales. Además, desde la asociación de autónomos ATA, solicitan al Gobierno central, que se exonere el pago de la cuota a la Seguridad Social de los dos próximos meses; medida que el Gobierno aún no ha considerado, dentro de los paquetes de medidas anunciados el pasado jueves y el martes.
Como recuerda Palomo, hay establecimientos comerciales que han invertido en la compra de productos perecederos que ven como ahora no se están vendiendo. Este es el caso de Aceitunas y Encurtidos Norte y Sur, donde van a valorar cómo transcurre la semana, de cara a echar el cierre para la segunda semana del estado de alarma, e incluso en una posible prórroga si la hubiera.
“Hay mucho pánico”, reconocen en la Pescadería de Juani y Blanca. Lo hay en empresarios y lo hay en clientes. Y es, por ejemplo, en estos primeros días de estado de alarma son muchas menos las personas que han pasado respecto a los pasados viernes y sábado, cuando ya se sabía que se iba a decretar dicha excepcionalidad por el Gobierno, pero aún no era oficial. “La gente ahora tira de nevera”, admiten.
Aún así, no todos los puestos están viviendo la actual situación del mismo modo. Y es que, en el puesto de la Carnicería Esmeralda ha comprobado por ahora un tránsito normal de clientes. Además, resalta el “respeto máximo” que está habiendo a la hora de hacer colas y mantener las distancia de seguridad que aconsejan las autoridades sanitarias. Lo que sí están notando diferente es en algunos hábitos de los clientes habituales ya que reconocen que “han vendido mucho” en pedidos realizados por vía telefónica y que “se ha cobrado mucho con tarjeta”, evitando así los pagos en metálico y, por lo tanto, posibles contagios por coronavirus a través de la moneda.
