Intentar comprar molletes de Antequera elaborados por el Horno San Roque a ciertas horas del día se antojaba complicado, dado que era probable de que se hubieran agotado. Hacerlo ahora se ha convertido en misión imposible. El motivo: la empresa ha parado su producción desde hace unos días. Una decisión que, por el momento, es temporal, pero que desde la gerencia no saben con certeza si será finalmente definitiva.
Si bien es cierto de que el aumento de los costes de producción están poniendo en jaque en la actualidad a muchos negocios de la industria alimentaria -materias primas como la harina se han disparado por encima del 35%-, la inflación no está en la base de la toma de esta decisión. De hecho, una de las ‘ventajas’ de Horno San Roque respecto de otros productores es que la fuente de energía que alimenta su horno es la leña, al contrario de otras empresas que emplean sobre todo gas o energía eléctrica.
“Este negocio funciona a las mil maravillas”, asegura a Clave Económica el máximo responsable de Horno San Roque, Antonio Paradas Torres, quien recuerda que incluso, la demanda que llegan a tener suele superar la producción. De hecho, hasta esta parada, esta compañía, que tiene su origen a mediados del pasado siglo cuando Juan Paradas Pérez -padre del actual gerente- volvió a impulsar la fabricación de estos panes típicos de Antequera, contaba con una producción al día de unos 3.500 molletes, cuya venta se concentra en más de un 90% en en Antequera.
Sin embargo, después de varias décadas, la empresa se está planteando nuevas fórmulas de gestión de cara al futuro, cuentión que ha motivado fundamentalmente este paro en la producción, y que ha dejado, por el momento, sin molletes del Horno San Roque a sus consumidores más fieles.
