A finales del pasado año año, la nueva Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Villanueva del Trabuco comenzó su fase de pruebas y aún no ha acabado cuando, tras una primera evaluación, ya están encontrando problemas: los atascos producidos por las toallitas desechables que se arrojan por los inodoros.
El Ayuntamiento se ha visto obligado a hacer un llamamiento a los vecinos para concienciar sobre la necesidad de depositar este residuo en la basura, para evitar averías “con facilidad” en el mecanismo de bombeo u otras partes de esta instalación. De producirse, supondría “un sobrecoste” para las arcas municipales, advierte el alcalde José María García.
Desde el Consistorio trabuqueño recuerdan que el coste de mantenimiento de la EDAR “ya es alto de por sí”: unos 100.000 euros al año. Y a ello, en el caso de que persistan los atascos habría que sumar el arreglo. “Son repuestos muy caros que tenemos que pagar entre todos”, recuerda el primer teniente de alcalde, Juan Javier Luque.

El alcalde lamenta que, después tantos años esperando a una nueva depuradora ahora aparezcan estos problemas. “Al final esto lo vamos a pagar entre todos. Vamos a tener que destinar dinero a otras cuestiones, tal vez más importantes, por tener que emplear en este caso en la depuración de aguas”, ha insistido.
Como recuerdan fuentes municipales este tipo de vertidos supone, además, un riesgo para el medio ambiente, ya que estropean una instalación necesaria “para mantener nuestro río Guadalhorce en las mejores condiciones”. Por ello no descartan hacer campañas de concienciación, tal y como ya se ha hecho para promover el ahorro del agua y el uso de los Puntos Limpios de la localidad.
En mayo se esperan que concluya la fase de ajuste y revisión de esta nueva EDAR, que viene a sustituir las antiguas instalaciones construidas en 1988.