El arte belenista no tiene por qué circunscribirse a la representación de todo tipo de nacimientos, pesebres o escenas de la Sagrada Familia y la infancia de Jesús de Nazaret. También puede ser otra vía más para la exposición de otros motivos religiosos o la recreación de diversos pasajes bíblicos. Ejemplo de ello en la exposición permanente del Museo Internacional de Arte Belenista de Mollina es el Monte Sacro de José Luis Mayo, un belén monumental con decenas de imágenes que hacen un recorrido desde el Génesis hasta Los Evangelios. Y también lo es la exposición temporal sobre Escenas de la Pasión, con la que realizar una actividad para vivir la Cuaresma y una Semana Santa de una forma diferente.
Esta muestra cuenta una docena de dioramas elaborados en exclusiva para su exposición en este centro cultural. Repasa algunos de los momentos más destacados por la tradición cristiana sobre los últimos días de la vida de Jesucristo, desde la llegada a Jerusalén días antes de la celebración de la Pascua hasta su Resurrección. Y lo hace de la mano de maestros belenistas de talla internacional como Angela Tripi, creadora de las figuras de la escena ‘Entrada triunfal de Jesús en Jerusalén’, cuya escenografía está a cargo de la Asociación de Belenistas de Fuente Álamo (Murcia). Esta autora italiana también es la responsable de las imágenes que se pueden ver en la ‘Santa Cena’, con escenografía de José Manuel Coto y Roque Gallego, y del ‘Lavatorio de pies’, cuyo diseño corresponde al grupo artístico belenista italiano ‘Stella Cometa’.
La exposición continúa con un diorama de la ‘Oración de Jesús en el huerto’, de José Luis Mayo y la Agrupació de Pessebristes de Tarragona; otro sobre el momento del ‘Prendimiento’, cuyas figuras son de Francisco Javier Guilloto y la escenografía de la Agrupació de Pessebristes de Sabadell; y las populares ‘Negaciones de San Pedro’, con imágenes de Montserrat Ribes y montaje de Purificación Rodríguez y Juan Pablo Montesinos.
Durante el recorrido, la muestra permite apreciar diversas visiones del arte belenista a la hora realizar las imágenes y presentar las escenas. Tengan un estilo más figurativo y realista, se acerquen al costumbrismo o bien se haga con un marcado carácter expresionista, como es el caso de Josep Traité i Compte en la ‘Flagelación’, con escenografía de Josep Porta.
Tampoco faltan pasajes que ya vemos habitualmente representados en los tronos de la Semana Santa andaluza, y que en Mollina se muestran a pequeña escala y con dioramas más contextualizados. Así, se cuenta con uno que muestra a ‘Jesús ante Pilato’, cuya escenografía corre a cargo de Manuel de la Jara y Gonzalo Carrillo; otro con un ‘Caído con la cruz a cuestas’, con montaje de Antonio Pigozzi y Nicolo Celegato y figuras de la familia Heide, también responsables de las imágenes de ‘Crucifixión’, cuya escena es de la Asociación de Belenistas de Elche. Las figuras del ‘Descendimiento’ son de José Luis Mayo y el diseño de Alicia Boyer, mientras que la ‘Resurrección’, que cierra la muestra, es obra por completo de José Ángel García.
Dado que esta exposición temporal se abrió poco antes de la declaración del primer estado de alarma de la pandemia, la Fundación Díaz Caballero, promotora del Museo Internacional de Arte Belenista de Mollina, ha decidido mantenerla durante todo este tiempo. “Pensamos que el público no la ha podido disfrutar todo lo que nos hubiera gustado. En los dos últimos años nos vimos obligados a cerrar en algunos momentos por las medidas establecidas por las autoridades y por ello queremos que continúe unos meses más”, explican desde la entidad, donde tienen previsto clausurar la muestra para comienzos del próximo año.
Más de 150.000 visitas en el Museo de Arte Belenista
A pesar de los efectos de la Covid-19 en la economía en general y el sector del turismo en particular, este centro cultural en la comarca de Antequera registra ya más de 150.000 visitas desde que se pusiera en marcha en noviembre de 2017. Desde entonces tiene como fin la promoción del belenismo y consolidarse como un espacio expositivo único en el mundo, aunque pueda seguir siendo un gran desconocido para el gran público. Y es que, como apunta el presidente de la Fundación, Antonio Díaz, “en el museo, hasta que no se ve, no se sabe lo que hay”.
En este sentido, continúan trabajando en su promoción, también porque consideran que puede contribuir especialmente a la desestacionalización del turismo en la provincia, sobre todo si cuentan con más respaldo de las administraciones públicas. Ya lo han hecho desde la Diputación de Málaga y la Delegación del Gobierno de la Junta en Málaga con sendas visitas institucionales este pasado invierno, en las que tanto los representantes de una como de otra institución destacaron el patrimonio artístico que atesora este museo, nacido también para la conservación y preservación de obras de arte belenista.
Ubicado en el Polígono Casería del Rey de Mollina, el Museo Internacional de Arte Belenista cuenta con más de 100 belenes y dioramas, compuestos por más de 2.000 figuras únicas. Y como complemento dispone de una zona exterior en la que el visitante puede ver dos almazaras de aceite, aperos de labores agrícolas y cómo eran algunas estancias de una casa popular andaluza, tan típica de la comarca de Antequera.