La Asociación del Comercio e Industrias de Antequera (ACIA) cuenta con más de tres décadas de vida, casi tantos años como su nuevo presidente, Jorge del Pino, que ha llegado para tomar las riendas de la entidad e imprimirle una buena dosis de renovación desde su juventud emprendedora. Reformar los estatutos, el asociacionismo del comercio y el turismo, ampliar el número de socios y acercar la entidad al resto de la ciudadanía son objetivos marcados por su nuevo equipo, con los que buscarán dar un nuevo impulso en los próximos cuatro años.
Desde que se ha convertido en presidente de ACIA, ¿qué ha sido lo primero en lo que ha comenzado a trabajar para marcar los objetivos marcados?
Sentarme a marcar la hoja de ruta para estos 4 años no ha sido tarea fácil, marcar unos objetivos claros y concisos y sobre todo alcanzables en estos próximos años era algo primordial. Rodearme de un gran equipo y marcar un plan de trabajo a medio plazo, es lo primero que he hecho en estas primeras semanas y por supuesto hacer partícipe y dar a conocer mi programa de objetivos al área de Comercio del Ayuntamiento de Antequera y a los distintos partidos políticos de la Corporación municipal.
Sin duda transmitir cuáles son los planes de esta junta directiva, ha sido el tema a abordar en esta primera ronda de reuniones, mientras que mi equipo y yo, estamos trabajando desde el primer día en conseguir los objetivos marcados. Existe mucha ilusión y ganas.
Ha dicho que la asociación tiene que adaptarse a los nuevos tiempos. ¿En qué aspectos y cómo piensa incidir en ello?
Acercar la asociación a la calle es vital. Que el asociado conozca a que nos dedicamos y sepa las funciones y los servicios que prestamos en nuestra oficina es algo que me he propuesto a nivel particular. Ir por los comercios asociados y no asociados, dando a conocer los servicios que prestamos, explicando las ventajas y beneficios, proyectos en los que trabajamos y, por supuesto, conocer sus inquietudes, es algo necesario para conocer la realidad del comercio en su día a día.
De esa manera, conocer esas debilidades nos va a servir como guía a la hora de trabajar en nuevos convenios de colaboración con nuestras empresas asociadas, firmando alianzas en base a esas necesidades que ellos mismos nos han transmitido.
Una renovación y remodelación de servicios y ventajas que prestamos a nuestros asociados, una reforma estatuaria importante, una creación de una única asociación comercio-turismo, fuerte y representativa con un peso importante en la sociedad actual, y un cambio de imagen corporativa, serían grandes aspectos en algunos casos a renovar y a adaptar y en otros a conseguir.
Sin embargo, el sector hostelero y el comercial no siempre han ido de la mano. ¿Cómo se pueden alcanzar sinergias para el beneficio de todos?
Es voluntad y trabajo de esta junta directiva sentar los pilares para que esta realidad, poco a poco, pase a convertirse en recuerdo y el escenario de actuación sea diferente. El objetivo es la creación de una asociación que aglutine comercio y turismo, fuerte y con un carácter de peso en la sociedad actual, como le he comentado anteriormente, con unos intereses y beneficios claros y reales para nuestros asociados y para ello contaré con una comisión de expertos que sin duda, trabajarán para sentar las bases y poner en funcionamiento este gran proyecto, que Antequera creo que necesita, que no es otro que la fusión entre comercio y turismo. Es un fuerte reto a medio plazo, pero sin duda cargado de ilusión y de mucho entusiasmo.
¿Por qué al empresariado de Antequera le cuesta tanto asociarse? ¿Cómo se cambia esa dinámica?
No es un mal endémico de Antequera. Es un mal generalizado. ACIA, como miembro de Junta Directiva de Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), al igual que otras asociaciones sectoriales y territoriales de la provincia, realiza reuniones periódicas de secretarios generales y gerentes, y en esas reuniones se exponen los problemas que tenemos como el que me preguntáis. La base está en muchas circunstancias: desde el relevo generacional a las nuevas empresas que se crean y no deciden hacer uso de los servicios asociativos hasta que se consolidan durante un tiempo, a no necesitar los servicios que la asociación presta, una reducción de gasto debido a reajustes en sus partidas presupuestarias, una falta de unión o de creencia en un proyecto común… Y a cada municipio le sumaríamos sus propias particularidades.
Acercar a la calle la asociación es importante. Escuchar las inquietudes y problemas del comercio, con un trabajo eficiente y eficaz, creando y consolidando alianzas, sirviendo de altavoz entre el empresario y las administraciones, puede ser un revulsivo para ganar cuota asociativa.
¿Cómo convencería a un comerciante local para que abra un sábado por la tarde, un festivo o amplíe su horario más allá de las campañas de primavera o Navidad?
Muy sencillo: con el creciente turismo que hay en Antequera, tras la declaración de los Dólmenes como Patrimonio Mundial, son muchos los factores para motivar esa apertura. Sabemos que es un camino difícil, de sacrificio y esfuerzo y en el cual los resultados no son inmediatos, sino que se verán en un medio plazo. Sin embargo, creo firmemente que es el camino y la senda a seguir por el comercio de Antequera.
No obstante, del mismo modo, entiendo y comprendo los argumentos de aquel comerciante que por sus motivos propios decide no abrir los sábados tarde. Es muy respetable. Después de esta experiencia primaveral, hay que valorar los resultados, interpretarlos y, en base a ellos, plantear un otoño de recomendación de apertura los sábados por la tarde.
¿Puede Antequera volver a ser referente comercial de la comarca, sin que los vecinos de otras localidades tengan más en mente acudir a los grandes centros comerciales de Málaga?
Creo que el trabajo asociativo y a nivel administración debe de partir para que sea el propio antequerano el que realice sus compras en nuestra ciudad. Presentar un comercio atractivo, de alta oferta especializada, con un servicio personalizado, es imprescindible. Y por supuesto acompañado de otros valores añadidos para que todos hagamos nuestras compras en Antequera. El pasado es pasado, y sí puedo decir, que la comarca viene a comprar a Antequera no de la misma manera o bajo el mismo modelo de compra que antes, pero sí detecto al hablar con comerciantes que siguen manteniendo su clientela y han generado nueva.
La comarca se ha adaptado a los cambios. El comercio ha sido evolutivo y ha ido en expansión en todos los lugares, incluidos esos municipios. La percepción comercial de la comarca sobre el comercio de Antequera es más positiva que la que tenemos nosotros mismos. Como medidas para impulsar esas ventas localizadas en Antequera, una apertura comercial de los sábados por tarde con una oferta complementaria cultura y de ocio, sería bastante interesante y atractiva. No creo que sea tanto un problema de competencia, sino un problema de complementar compras con otros valores añadidos y encantos que sin duda posee Antequera.
Las instalaciones del futuro Puerto Seco aspiran a convertirse en el principal nudo logístico de España, siendo el Megahub de Andalucía. ¿En qué sentido trabajará la ACIA para que ese gran proyecto acaben beneficiando a las pymes locales?
Lo primero que deben de tener claro las pymes son las ventajas que tienen por la propia naturaleza de su empresa: están más cerca de sus clientes, son más flexibles, tienen mayor facilidad para detectar y aprovechar nichos de mercado, son más rápidas tomando decisiones, se vincula de manera más fácil el personal con la empresa, todo el mundo se conoce y la comunicación es más sencilla. Ni que decir cabe la trayectoria empresarial de algunas de ellas y su posicionamiento en el mercado.
En contrapartida tiene una serie de desventajas: costes más altos, menos resistencia a cualquier crisis económica, escaso poder negociador. Aprovechar las propias ventajas que poseen y trabajar en sus debilidades es el primer paso que se debe dar, sabiendo que este proyecto coincide con un enorme auge que se está despertando en el mercado logístico de todo el país debido a esa reactivación de la economía española, el tirón del comercio electrónico y las necesidades de grandes operadores.
Debido a la particularidad de estos clientes que tendrá el Megahub Andalucía, despierta interés entre las empresas por el área de influencia así como su ubicación, punto estratégico de conexión. Hay que esperar a conocer esos clientes que me constan que ya están en negociaciones, estar preparados paras las oportunidades que nos vienen y, por supuesto, la ACIA aspira a ser catalizador y mediador en este gran proyecto.
