A lo largo del próximo año, la Diputación de Málaga quiere poner en marcha la nueva planta del Complejo Medioambiental de Valsequillo, en el término municipal de Antequera, destinada a la recepción, tratamiento y compostaje de residuos orgánicos. El organismo provincial aportará unos 2,83 millones de euros y la Junta de Andalucía otros 1,15 millones, a través de los fondos europeos para la recuperación ‘Next Generation’, para terminar de desarrollar la Fracción Orgánica Recuperada Selectivamente (FORS), cuya maquinaria se comenzó a instalar en 2018.
Esta planta tendrá una capacidad para recibir 64.315 toneladas al año de basura procedente de los 91 municipios consorciados, dando servicio a más de 550.000 habitantes. Y con ella se implantará la línea de tratamiento FORS, que tendrá cuatro fases: preparación, con una nueva línea mecánica de preparación del residuo en una nueva nave; fermentación, con dos digestores de fermentación con sistema de aireación, humectación y tratamiento de olores; maduración, un área reservada para la maduración en parvas de ese residuo tratado, y afino, para el afinado del compost madurado.
Este proceso en el Complejo Medioambiental de Valsequillo permitirá obtener compost de los residuos orgánicos del quinto contenedor que la Diputación implantará en su sistema de recogida selectiva: el contenedor marrón. Y para ello se van a invertir cerca de 772.000 euros -también por parte del organismo provincial y la Junta-, para instalar 365 contenedores marrones con control de usuario en los municipios de Alameda, Archidona, Cártama, Mollina y Villanueva del Trabuco.
En la Diputación calculan que este contenedor marrón para basura orgánica puede representar hasta el 40% de los residuos que ahora se recogen y se tratan como residuos sólidos urbanos, procedentes del contenedor gris y aquellos destinados al resto de la basura que no es vidrio, papel -o cartón- o envases.
Igualmente, en las instalaciones del Complejo Medioambiental de Valsequillo en Antequera se han instalado placas solares que están generando un megavatio, con el objetivo futuro de alcanzar la huella cero de emisiones. “Es un complejo ambiental modélico y pretendemos que lo sea aún más con estas nuevas inversiones”, ha apuntado el presidente de la Diputación, Francisco Salado.
