Empresas productoras integradas en Sabor a Málaga buscan ampliar mercados fuera de las fronteras españolas. Y para ello, este sello promocional de la Diputación, organizó recientemente una misión comercial a Alemania en la que participaron ocho compañías, entre ellas las Bodegas Carpe Diem, de Mollina; y productores oleícolas, Hacienda de Colchado, que elabora su aceite de oliva en el anejo Cartaojal, en el término municipal de Antequera, y Terraverne, que hace lo propio en Teba.
Concretamente, el grupo encabezado por el presidente de la Diputación, Francisco Salado, ha estado en la localidad alemana de Dusseldorf, para mantener una reunión de trabajo con la dirección de Metro, la compañía mayorista dedicada a la alimentación y otros productos y especializada en el canal horeca (hostelería, restauración y cáterin), matriz de la cadena Makro; a las que también es acompañó el director de zona de Makro en Málaga, Víctor Arcos, y el director de relaciones institucionales, Eduardo Pérez.
Durante la visita, la delegación pudo recorrer las instalaciones y la tienda de la central junto al malagueño Rafael Gasset, director de operaciones de Metro, y mantener una reunión con los vicepresidentes responsables de compras de esta compañía alemana, Hervé Streifer, Emmanuel Langdorf y Jean-Sebastian Blum. En el encuentro se ha realizó una presentación de Sabor a Málaga, que actualmente aglutina a más de 600 empresas, “resaltando que los productos de esta marca tienen el valor añadido de ser locales y de calidad, sirven de sustento a más de 50.000 familias de la provincia y son muy apreciados por los turistas que visitan la Costa del Sol”, como apuntan desde la Diputación.
Es la primera que Metro y Makro organizan con una institución provincial y una marca promocional territorial, y supone un paso más respecto al convenio firmado por Sabor a Málaga y Makro hace seis años. En este sentido, el presidente de la Diputación ha incidido en la importancia de esta acción comercial, ya que abre la puerta a la introducción de nuevos y de más productos de la provincia en el mercado europeo, donde “hay margen de mejora”. “Esta misión es un paso muy importante en el reto que nos hemos marcado de avanzar en la internacionalización de la marca”, ha asegurado sobre una visita a una sede de un grupo empresarial que cuenta con 16 millones de clientes de 32 países en sus 628 tiendas, con un volumen anual de ventas de unos 30.000 millones de euros, y tiene a su cargo 90.000 empleados, y que cuenta con otras divisiones dedicadas al servicio de distribución de alimentación, como Classic Fine Foods, Pro à Pro, Rugis express, Davigel España y Metro Delivery Service o Hospitality Digital.