Hace poco más de un mes, el alcalde de Antequera, Manolo Barón, acompañaba a la consejera de Fomento de de la Junta de Andalucía, Marifrán Carazo, a una visita a las obras del Puerto Seco, apuntando que este proyecto suponía dar un paso fundamental para solucionar la demanda de suelo industrial en el municipio. Sin embargo, también dejó entrever que, solventado dicho asunto, lo que tocaba era trabajar para promover el aumento oferta de suelo residencial.
“Tenemos que proporcionar esa posibilidad, para que las promotoras faciliten una vivienda. Los jóvenes quieren tener un proyecto de vida y necesitan viviendas”, manifestó el primer edil recientemente en un encuentro empresarial en el que dejó claro la necesidad de poner a disposición de las empresas del sector suelo residencial para que los trabajadores que desarrollen su labor precisamente en instalaciones como las del Puerto Seco o nuevas empresas como Lumon, puedan tener la oportunidad de afincarse en Antequera. De no llevarse a cabo, aseguró, “vendrán a trabajar y se llevarán la riqueza a otro sitio”.
En este sentido, Barón quiso destacar el proyecto inmobiliario que el grupo Antequera Golf ha vuelto a reactivar, poniendo en el mercado 1,5 millones de metros cuadrados, a través de la promotora Andalucía Essence, presentado en dicho encuentro. Además, la oferta residencial también crecerá en el futuro con GHL Hoteles, con un proyecto de apartahoteles, en torno al campo de golf local, que no sólo tienen con un sentido turístico, sino que también están pensandos para medias y largas estancias de “nativo digitales” y personas que teletrabajan. “Antequera tiene que ser líder en cultura, en patrimonio… pero también tiene que ser líder en inversión industrial y residencial”, subrayó el primer edil.
Objetivo: 50.000 habitantes para la próxima década
Para el alcalde, la prueba de que se haya estado trabajando bien en esa línea de ofertar más suelo residencial, y crear más vivienda, estará si Antequera, en un plazo entre 10 y 15 años, supera “de sobra” los 50.00 habitantes: en la actualidad se ronda los 42.000.
La pandemia del coronavirus no ha supuesto una merma en la población, pero sí fue notable en la anterior crisis económica tras el estallido del ‘boom inmobiliario’. Y es que, a lo largo del último periodo de bonanza económica en España la población de Antequera fue creciendo de forma continua pasando de estar por debajo de los 40.000 habitantes a mediados de los años 90 a superar los 45.000 en el 2010. Sin embargo, al año siguiente volvía a caer por debajo de los 42.000.
Y ese no ha sido el único vaivén de la población antequerana en las últimas décadas, ya que, aunque tras la Guerra Civil los residentes fueron aumentando paulatinamente hasta superar los 43.000 en 1950, poco a poco, y especialmente en los llamados años del desarrollismo, con el despegue de Málaga y la Costa del Sol como zona turística, y la consiguiente mayor oferta de empleo, la población se fue desplazando hasta rondar los 35.000 a inicio década de los 80.
Eso sí, al menos, en los últimos años, el municipio, dado su carácter de cabecera de comarca y enclave geográfico destacado para sectores cómo la logística, ha conseguido mantener establece una población que, en cambio, ha estado cayendo en otros puntos de su entorno.
“No hay vivienda nueva”
No sólo el Ayuntamiento tiene claro dónde hay que incidir para alcanzar ese objetivo de los 50.000 habitantes. También los registradores de la propiedad. “No hay vivienda nueva”, alertaron durante el encuentro empresarial e instando a la generación de zonas residenciales “acorde con los tiempos que vivimos”; es decir, más espacios abiertos y zonas verdes, tal y como se está demandando durante la pandemia. De hecho, apuntan que si no se hace en Antequera lo irán haciendo en las localidades de la comarca.
Y para levantar esa nueva vivienda es necesario un suelo del que empresas del sector aseguran que ni existe. “No hay dónde construir”, aseguró gerente de Chirivo, Antonio Martín, para quien ese el es verdadero problema, y no tanto los recursos económicos con los que se pueda contar para afrontar la compra de una vivienda: “No se trata de cuánto dinero tengas sino de cuánto puedas hacer con el dinero que tienes”.