“Los ayuntamientos tendrán más libertad que nunca para decir en qué destinan nuestros fondos: reforzando sus políticas sociales, mejorando sus servicios municipales o haciendo más inversión en infraestructuras”. Así de tajante se mostró ayer el presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, en la presentación de los presupuestos del organismo provincial, aprobado inicialmente este viernes, con los fotos a favor del Grupo Popular, el diputado no adscrito Juan Cassá y el aún diputado de Ciudadanos y el vicepresidente, Juan Carlos Maldonado, que debe oficializar su salida de la formación naranja. Por su parte, el PSOE se ha abstenido y Adelante Málaga ha votado en contra.
Para 2022, las cuentas crecerán hasta los 352,3 millones, un 16,7% más respecto al de este año, sumado el ordinario y los del Patronato Provincial de Recaudación y Turismo y Planificación Costa del Sol. De esta cuantía 69 millones son transferencias a los municipios, de los que hasta 28,8 millones de euros se destinarán a fondos incondicionados dentro del Plan de Asistencia y Cooperación, que también contempla otros 6,6 millones para programas específicos en materia cultural, de juventud, de asistencia técnica a los ayuntamientos…
De esta manera, los próximos presupuestos de la Diputación se convierten en “los más municipalistas de la historia”. “Creemos en la autonomía local, en los alcaldes y alcaldesas. Son ellos lo que conocen las prioridades de sus municipios”, recalcó Salado, que anunció la creación de nuevo plan extraordinario para los municipios dotado con 17,5 millones de euros del presupuesto ordinario, más otros 16 millones de euros de transferencias contemplados en el préstamo extraordinario de 100 millones de euros, de los que la mitad ya han estado disponibles.
Con este crédito -para lo que se está trabajando en complementar con los otros 50 millones- también están previstas inversiones como los 20 millones de euros que se dedicarán a proyectos relacionados con la mejora de la Gran Senda de Málaga.
También están presupuestados unos 10 millones de euros para la construcción y mejora de depuradoras de aguas residuales en los pequeños municipios y otros 15 millones para planes de mejora de infraestructuras hidráulicas. Y es que, como ha subrayado Salado, la gestión del agua “es uno de los grandes retos de los grandes de la provincia”, debido a la sequía afecta a varios municipios. De hecho, dentro del presupuesto ordinario hay prevista una inversión de 1,2 millones de euros para la construcción de una tubería de agua potable entre Almogía y Casabermeja.
Otras inversiones que afectan a la comarca de Antequera serán parte de los 9 millones dedicados a carreteras, a los que hay que sumar otros 11,3 millones procedentes del préstamo; los 3,22 millones para la Estrategia DUSI Caminito del Rey.
