“Pasados unos días y analizando los comentarios en las redes sociales y el ‘feedback’ que he recibido de mis vecinos, estoy muy orgulloso por lo que ha gustado ‘Raíces’”. Esta es la valoración que hace el diseñador Francisco Valencia del desfile celebrado el pasado fin de semana en la II Fiesta de la Moda de Villanueva del Trabuco.
Esta localidad de la Sierra Norte de Málaga se convirtió el 1 de agosto en capital de la moda en Málaga, con la presentación de una colección basada en la tierra que vio nacer y formarse a Valencia, ganador de la XVI edición de los Premios Nacionales a la Moda para Nuevos Diseñadores en 2007.

En esta segunda edición de la Fiesta de la Moda de Villanueva del Trabuco la pasarela estuvo cuajada de detalles en la que el color negro impuso su fuerza, el dorado añadió nobleza y el blanco equilibró la luz en unos trajes de hombre y mujer inspirados en el campo y el trabajo labriego, en los que se difuminaba la línea entre los masculino y lo femenino destacando hombres con falda y pantalón, con fajines bordados en esparto y escapulinas ricamente decoradas en oro. En las mujeres, destacaron los encajes, los volantes, los bordados, y sobre todo, una pieza clave de la colección: el corpiño; destacando uno metálico, inspirado en los corsés del siglo XIX.
“El enorme trabajo de los meses previos ha valido la pena”, asegura Francisco Valencia, de una colección que contó con más de 40 modelos, en los que el esparto, la lana, el croché y los telares artesanos se convirtieron en protagonistas.
El diseñador ha querido agradecer al Ayuntamiento de Villanueva del Trabuco, al personal de peluquería, modelos “que fueron muy profesionales” y a todos los que le ayudaron en la organización, además de “a la multitud de personas que asistieron”. “No creía que me acompañarían tantísimas personas”, subraya.

