El Museo Internacional de Arte Belenista de Mollina ya tiene en macha una temporada, que será especial ya que en este 2023 se cumplen 800 años de la primera vez que se representó el nacimiento de Jesús de Nazaret, tal y como hizo San Francisco de Asís -patrón de lo belenistas- durante la Nochebuena de 1223, en una cueva próxima a la ermita de la localidad italiana de Greccio. Así que, con motivo de esta efeméride y del XXII Congreso Internacional Franciscus 1223 – 2023, en el que este centro tendrá una participación activa, han querido renovar su exposición con una quincena de nuevas grandes cúpulas, así como otra veintena de fragmentos y pequeños dioramas.
“Tenemos una amplia gama de diferentes autores. Se han puesto belenes nuevos italianos, catalanes… y también de varios colaboradores del museo, que la gran mayoría son andaluces. Hay varios belenes que se han hecho en exclusiva. Nunca se han expuesto en ningún sitio”, apunta el actual director técnico de este centro cultural, Alejandro Calderón, que también es uno de los artífices de una de las obras que ya se pueden ver.
Parte de las nuevas cúpulas se encuentran en la Sala 7, con obras destacadas como ‘La oveja perdida’, con escenografía de Gonzalo Carrillo y figuras de Luis González. También en la Sala 5, donde se encuentra el belén popular ‘Nació en nuestro país’, cuya escenografía es de la Associazione Italiana Amici del Presepio y las figuras de Francesco Narracci, o la ‘Anunciación a los pastores’, una obra de Joan Mestres, considerado un maestro de belenistas, con figuras de los Hermanos Castells Badia, los Hermanos Cerrada y el propio Mestre, en la que se pueden ver hasta medio centenar de ovejas.
Asimismo, con motivo del congreso internacional, el museo contará con una colección de una decena de dioramas que recrean templos como la Sagrada Familia de Barcelona, el Monasterio de Montserrat o la Basílica de San Pedro de Roma. Estas obras han sido cedidas por el maestro belenista Manuel Font, autor también de otros dos dioaramas de la Fundación Díaz Caballero, con la Catedral de Burgos y la Iglesia de los Remedios de Antequera como protagonistas.
De cara a esta temporada del octavo centenario del origen del belenismo, el Museo Internacional de Arte Belenista también ha realizado diversas acciones de restauración y reacondicionamiento, como las llevadas a cabo en el ‘Monte Sacro’ de José Luis Mayo, la ‘Adoración de Pastores en el Teatro Romano de Tarragona’ de Carles Tarragó o ‘La familia al completo’, con escenografía de Antonio Pigozzi y figuras de Raffaele de Angelis, como recuerda el presidente de la Fundación Díaz Caballero, promotora de este espacio, Antonio Díaz.
Además, este año también regresan a la muestra otras obras que estuvieron expuestas en los primeros años del museo, ‘En la guerra también hay esperanza’, con unos niños montando un belén en un entorno bélico; o el curioso diorama de ‘Hacia Belén desde las estrellas’, con los tres Reyes Magos subidos en la USS Enterprise y acompañados con personajes de la saga Star Trek.
Igualmente, el centro mantiene abierta al público la tercera edición de la exposición Escenas de la Pasión de Cristo. Esta muestra temporal está compuesta por una docena de dioramas que recrean pasajes bíblicos de los últimos días de Jesús de Nazaret, y cuyas figuras han sido elaboradas todas por la maestra belenista italiana Angela Tripi.
Reconocimiento a la labor del Museo de Arte Belenista
Durante la celebración del XXII Congreso Internacional Franciscus 1223 – 2023, del 29 de octubre al 5 de noviembre, el Museo Internacional de Arte Belenista se convertirá en una de las subsedes del evento, acogiendo la visita de sus participantes y organizando para ellos un almuerzo de convivencia en la Hacienda La Capilla, en Mollina. Además, la Federación Internacional de Belenistas (‘Universalis Foederatio Praesepistica’, UN-FOE-PRAE) reconocerá la labor de este centro cultural nacido para la conservación de obras y para la promoción del belenismo, convirtiéndose en todo un referente no sólo como espacio expositivo, sino también como lugar de preservación de un arte que hoy está considerado Patrimonio Cultural Inmaterial de España.
Inaugurado en noviembre de 2017, unas 185.000 personas han pasado por este museo, único en el mundo, donde el visitante puede ver un centenar de belenes y dioramas, con más de 2.000 figuras. Ubicado en el Polígono Casería del Rey de Mollina, las instalaciones también acogen en el exterior una exposición con las estancias de una casa popular andaluza de principios de siglo XX y maquinaria y aperos agrícolas.
