555. Este es el nombre del nuevo aceite de oliva virgen extra (aove) de cosecha temprana producido en Teba que ha comenzado a comercializar la empresa Terraverne. Una denominación que hace alusión a la altitud en la que se encuentran los olivares en este municipio, del que nace este nuevo producto agroalimentario.
“Se produce en la misma sierra de Guadalteba, pero a tan solo 30 kilómetros del mar, por lo que los olivares reciben un nivel de humedad que los fortalece y proporcionan un aceite rico en polifenoles muy beneficiosos para la salud”, señalan de una compañía puesta en marcha recientemente por un grupo de olivareros que cuentan con un millar de hectáreas de olivar repartidas en más de medio centenar de fincas de Teba próximas a la almazara.
De cara a la actual campaña, Terraverne comercializará unas 8.000 botellas de sus tres variedades: picual, arbequina y hojiblanca. Ya están disponibles al público tanto en la tienda física de la almazara Terraverne como a través de su página web. Además, tienen previsto distribuirlas en comercios especializados como oleotecas de Sevilla y Córdoba, así como en supermercados.
Apostar por la calidad
La Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Málaga acogió ayer la presentación de este AOVE 555, en la que, además de responsables de Terraverne, estuvieron presentes el secretario general provincial de Agricultura, Ganadería y Pesca, José María Bergillos; el presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, y el alcalde Teba, Cristóbal Corral.
Durante el acto, el primer edil tebeño, aseguró que está “plenamente convencido” de que 555 “va a ser probablemente el mejor aceite del mundo” porque “gente que sabe trabajar y trabaja siempre tiene un buen puerto al que llegar”. El secretario general provincial Agricultura deseó a la empresa “el mayor de los éxitos” en esta iniciativa empresarial, mientras que el presidente de la Diputación destacó el hecho de que Terrraverne se vaya a “apostar por la calidad en vez de por la calidad”.
Por su parte, el gerente de la compañía, Andrés García, quiere subrayar especialmente el empuje con que el que nace la marca, “en la que confluyen la pasión por la excelencia de los socios de Terraverne, todos ellos profesionales de alta cualificación relacionados con el mundo de la agricultura, y la singularidad del oro verde de Teba y comarca, de larga tradición olivarera, que produce este aceite de costa y sierra a la vez, de excepcional calidad”.
