Junta de Andalucía y Gobierno central siguen sin ponerse de acuerdo para avanzar en la tramitación del trasvase de agua desde el Embalse de Iznájar (Córdoba) hasta la comarca de Antequera. Si la pasada semana el el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, aseguraba que la Administración autonómica tiene que informar sobre la planificación hidrológica y explicar y motivar “cuáles son las razones y el cauce incluso de ese trasvase que se está solicitando”; este miércoles ha sido la consejera de Desarrollo Rural, Carmen Crespo, la que ha dejado claro que a la Administración central ya se le ha mandado toda la documentación al respecto. “No está bien informado por el ministro del ramo. Los informes están allí”, ha subrayado en una visita al camino rural del Cerro del Espartal de Antequera.
La consejera ha lamentado que, en el caso de esta zona de la provincial, cuando se plantea un trasvase que pide una cuenca “que nada tiene que ver con el Estado, cuarenta mil problemas y pegas”; pero que, sin embargo, cuando el proyecto ocurre en otras partes “no piden absolutamente nada”. “No puede haber dos varas de medir. Son unos momentos muy difíciles de sequía, tenemos todos que arrimar el hombro”, ha manifestado.
Precisamente, también en la misma jornada en la que Bolaños volvía a echar la pelota en el tejado de la Junta, el alcalde de Antequera, Manolo Barón, subrayaba en unas jornadas sobre el futuro del agua que debía de haber “lealtad institucional” en este asunto. En este sentido Crespo también ha dejado claro que si desde la Administración central necesitan “alguna cuestión más, estaremos a su disposición”.
Igualmente, la consejera de Desarrollo Rural también ha recordado que va a ser cada vez más necesario planificar este tipo de proyectos porque “la sequía ha llegado para quedarse” y que, por lo tanto, en las administraciones públicas “tenemos que afanarnos”, máxime cuando “el cambio climático está afectando especialmente a Andalucía”.
