Desde esta semana están en marcha las medidas adicionales del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para prevenir la propagación del virus de la gripe aviar, dado el aumento del riesgo por la proliferación de casos en Europa -sobre todo en aves silvestres-, los movimientos migratorios y el descenso de las temperaturas.
Entre estas medidas se incluye el confinamiento de las aves de corral en aquellas zonas consideradas de especial riesgo y de especial vigilancia, que afecta casi 1.200 municipios de toda España. 197 de ellos están en Andalucía, de los que 32 son de la provincia de Málaga, abarcando casi toda la comarca de Antequera, a excepción de Villanueva de Tapia.
La orden ministerial que contempla las acciones de protección, actualizada este año, indica que “se consideran factores de riesgo de introducción de la influenza aviar”, que exista una “densidad elevada de explotaciones de aves de corral próximas a humedales, estanques, pantanos, lagos o ríos donde las aves migratorias puedan reunirse”, como pueda ser el caso de la Laguna de Fuente de Piedra.
Es por ello, las localidades de Alameda, Antequera, Campillos, Mollina, Humilladero, Sierra de Yeguas, Teba y el propio municipio donde está dicho humedal se consideran zonas de especial riesgo. Por su parte, Almargen, Archidona, Ardales, Cañete la Real, Carratraca, Cártama, Casabermeja, Cuevas Bajas, Cuevas de San Marcos, Cuevas del Becerro, Villanueva de Algaidas, Villanueva de la Concepción, Villanueva del Rosario y Villanueva del Trabuco, son municipios catalogados como zona de especial vigilancia.
Otras medidas que deben aplicarse, de acuerdo con las comunidades autónomas, son la prohibición de la utilización de pájaros de los órdenes anseriformes y charadriformes como señuelo, la cría de patos y gansos con otras aves de corral y la cría de aves de corral al aire libre.
Desde la Junta de Andalucía se podrá autorizar el mantenimiento de aves de corral al aire libre mediante la colocación de telas pajareras o cualquier otro dispositivo que impida la entrada de aves silvestres. “En este caso, las aves tendrán que alimentarse y abrevarse en el interior de las instalaciones o en un refugio que impida la llegada de aves silvestres y evite el contacto de éstas con los alimentos y el agua destinados a las de corral”, como indica el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
También está prohibido dar agua a las aves de corral procedente de depósitos de a los que puedan acceder aves silvestres, salvo en caso de que sea tratada a fin de garantizar la inactivación de posibles virus de influenza aviar. Así, los depósitos de agua situados en el exterior requeridos por motivos de bienestar animal para determinadas aves de corral quedarán protegidos suficientemente contra las aves acuáticas silvestres.
Igualmente queda prohibida la presencia de aves de corral u otro tipo de aves cautivas en los centros de concentración de animales, incluidos los certámenes ganaderos, muestras, exhibiciones y celebraciones culturales, así como cualquier concentración de aves de corral u otro tipo de aves cautivas.









