Después de “siete años largos”, Antequeruela y Mi Mantilla se despiden de la calle Duranes de Antequera. Este comercio, especializado en la comercialización de mantillas, además de vestidos y complementos, ha echado el cierre. Pero lo hace de forma temporal, ya que en septiembre volverá a abrir sus puertas en otro punto de la ciudad: el número 28 de la calle Infante don Fernando.
Con este cambio, Mi Mantilla vuelve a la vía donde estuvo el origen de Antequeruela. Eso sí, en aquella ocasión se trataba de un local de unos 40 metros cuadrados y en el nuevo dispondrán de más de 400. “Aquí ya teníamos falta de espacio. Me va a venir muy bien. El taller de confección se nos ha quedado pequeño”, apunta Censi Sevilla, gerente de este establecimiento del Centro Comercial Abierto de Antequera, que verá ahora multiplicar por cuatro el lugar de trabajo con el que cuentan en la calle Duranes.
Como explica Sevilla a Clave Económica, la intención de mudarse con su comercio, que quiere volver a abril el 4 de septiembre, es una idea que tenía para hacerla en otro momento, aunque más tarde. Pero vista las necesidades de espacio, consideraba que no tenía mucho sentido reformar el actual local, para finalmente tener que trasladarse, para contar con un establecimiento más grande, ya no sólo para la exposición del género, sino especialmente disponer de más comodidad en la zona del taller.
Esta emprendedora, capaz de llevar su firma Mi Mantilla hasta la propia Abadía de Westminster de Londres, está tremendamente satisfecha del crecimiento que ha experimentado en los últimos años el negocio, que reabrirá junto a la sucursal del Banco Sabadell. De hecho, como admite, incluso ha superado sus expectativas: “¿Quién me iba a decir que íbamos a llegar donde hemos llegado?”
Eso sí, también deja claro que, como en toda actividad empresarial, “nada es fácil”, ya no sólo porque el trabajo y la constancia son más que necesarias para el negocio pueda seguir adelante, sino también para hacerse un hueco en el mercado con una prenda que Mi Mantilla ha rescatado con fuerza y que, día a día, buscan ponerla en valor.
