La deuda financiera del Ayuntamiento de Antequera en la actualidad asciende a unos 11,13 millones de euros incluyendo préstamos y avales. Una cifra que supone una reducción del superior al 65% respecto la que existía en 2011 y más del 10% respecto a la que se tenía al cierre del pasado año.
«Si seguimos a este ritmo, en los próximos 8 años como mucho, el Ayuntamiento de Antequera tendrá deuda cero con los bancos, lo que demuestra que la salud económico-financiera y la gestión del Ayuntamiento va por muy buen camino a pesar de las circunstancias económicas que también, otra vez, estamos viviendo», ha manifestado este jueves el alcalde Manolo Barón en la presentación de las cifras, junto al y edil delegado de Hacienda, Antonio García.
En los últimos diez años, la Administración municipal ha pagado unos 26,5 millones de euros pagados en préstamos, 5 millones en avales y otros 2 en intereses. Un balance que en el Gobierno local consideran “positivo para los intereses de la ciudad y sus vecinos”, máxime si se tiene en cuenta haber rebajado el endeudamiento en cerca de 21 millones de euros, desde que el PP llegó a la Alcaldía de Antequera, y haciendo frente tres crisis económicas globales: la hipotecaria, la del coronavirus y la actual de la energía con la guerra de Ucrania como trasfondo.
Como ha señalado el edil de Hacienda, en 2011, “el Ayuntamiento no tenía capacidad para asumir préstamos, ni las entidades financieras le prestaban dinero por su incapacidad». «De ahí, se pasó a 2015. cuando se refinanció el préstamo de pago a proveedores, permitiendo renegociar las condiciones financieras y, como consecuencia, un ahorro financiero importante en concepto de intereses. Ante ese nuevo contexto, en el año 2017 se podría volver a concertar la primera operación de crédito para acometer proyectos de inversión», según ha explicado.
Para García, «la situación económica-financiera hoy en día de nuestro ayuntamiento dista mucho de la que nos encontramos heredada del PSOE”. Y es que, hay que tener en cuenta que, por ejemplo, los 32 millones de deuda financiera de 2011 suponen una cantidad que dobla los ingresos por operaciones corrientes en un año como este 2022.
