El PP de Antequera criticó ayer las deficiencias estructurales de origen del recinto ferial de la localidad, en tanto herencia del anterior Gobierno municipal socialista. Sin embargo, desde el PSOE recuerdan que los populares aprobaron en pleno la aprobación de la ubicación y ejecución de las obras.
“No han hecho ni tan siquiera una mejora” critican los socialistas, quienes también lamenta que no se haya continuado con la segunda fase para la creación de un auditorio “que podría servir para todos los conciertos y actividades lúdicas y que ahora se circunscriben al Paseo Real y el patio de caballos de la Plaza de Toros”.

En el PSOE consideran que ello es “una muestra más de la mala gestión de las instalaciones e infraestructura creadas con otros gobiernos, que son bienes tangibles del ayuntamiento y por el hecho de no ser de su gestión”. “Abandonan, no mantienen y utilizan otras en muchos casos con peores condiciones”, han subrayado en un comunicado.
Como recuerdan los socialistas, el recinto ferial fue “un gran proyecto de ciudad”, con la urbanización de 100.000 metros cuadrados, para crear una infraestructura necesaria donde poder instalar las atracciones de feria y las casetas, hacer conciertos y desarrollar las agroalimentarias, ganadera y de maquinaria en primavera. Con ello, se habilitaba un nuevo sitio ante “el poco espacio que existía para montar una feria que estaba encorsetada sin posibilidad de crecer”, cuyas casetas se instalaban en el antiguo Estadio El Maulí -hoy Ciudad de Antequera-, sin posibilidad de utilizar el campo para actividades deportivas, mientras que las atracciones estaban ubicadas en la explanada donde se montan los puestos del mercadillo. En comparación con aquella época, “actualmente en el recinto hay espacio para todo, incluyendo 2.000 aparcamientos y para los feriantes”.
“¿Dónde montarían la feria? ¿Cuentan con alguna propuesta o alternativa?”, pregunta el PSOE al PP, a quienes insisten en reclamar “una feria mejorable, como hemos dicho desde el respeto y la legitimidad democrática de la discrepancia, sobre todo en instalaciones, confortabilidad y modelo o identidad reconocible. Y si el PP no quiere verlo es por su soberbia absoluta”.