El Boletín Oficial del Estado (BOE) publica este viernes el Real Decreto-ley para la defensa del empleo y la reactivación económica y para la protección de los trabajadores autónomos. La norma incluye una nueva prórroga hasta el 30 de septiembre de 2021 tanto de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) como de las prestaciones para autónomos que no pueden desarrollar su actividad con normalidad: la compatible con la actividad, la de suspensión de actividad y la de temporada.
Esta medida, aprobada ayer en un Consejo de Gobierno extraordinario se produce tras el acuerdo alcanzado ayer entre el Ejecutivo central y las organizaciones sindicales CC. OO. y UGT, y las empresariales CEOE y CEPYME. «El Gobierno ha puesto la principal piedra para demostrar que las recuperaciones pueden ser justas. Y si hubo un ejemplo de justicia social en nuestro país, creo que ha sido el mecanismo de los ERTE como el mayor amortiguador social”, dijo la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, en la comparecencia posterior a la reunión.
Protección a los trabajadores
Con el nuevo Real Decreto-Ley se mantienen las medidas extraordinarias en materia de protección por desempleo de los trabajadores. Así, las personas que no cuentan con el periodo necesario de carencia tendrán una prestación pública contributiva de desempleo: «Mantenemos el contador a cero para todas aquellas personas que pueden ser despedidas, una vez se acabe el tránsito de los seis meses y durante la vigencia del año 2021, y les damos la cobertura de la base reguladora, extendiendo esa base al 70% en las prestaciones públicas de desempleo», recordó Diaz.
Igualmente siguen otras iniciativas complementarias de protección necesarias para garantizar la estabilidad en el empleo, evitar despidos y destrucción de puestos de trabajo. Entre ellas, la prohibición expresa de despedir por causa COVID a trabajadores de las empresas acogidas a un ERTE.
Desde el Gobierno se incide que la gestión para tramitar los ERTE se ha simplificado al máximo, manteniendo las limitaciones a las empresas que se acojan a este mecanismo: no podrán repartir dividendos, operar en paraísos fiscales o formular horas extras. Además, se ha cambiado el modelo de fijos discontinuos para favorecer la estabilidad laboral y al sector del turismo: «A partir de ahora, los empresarios tendrán que hacer, como exige el contrato fijo discontinuo, el llamamiento al trabajador para, o bien incorporarlo a la empresa, o bien incorporarlo al ERTE».
Igualmente también se ha prorrogado el Plan Me Cuida con el fin de que los trabajadores puedan seguir adaptando su jornada laboral o solicitar una reducción de jornada, y se extienden todas las medidas de protección social diseñadas para los trabajadores de la cultura al personal técnico y auxiliar.
Exoneración de cuotas de la Seguridad Social
El nuevo Real Decreto-Ley mantiene también las exoneraciones en las cotizaciones a la Seguridad Social de las empresas en ERTE que siguen sin poder reanudar su actividad: seguirán alcanzando el 100% para las empresas de menos de 50 trabajadores y el 90% para el resto.
Respecto a los sectores ultraprotegidos, indicados en la lista de códigos CNAE, y a aquellas empresas vinculadas a ellos, las exoneraciones de cuotas a la Seguridad Social serán mayores si los trabajadores se reincorporan a la actividad: del 95% para las empresas con menos de 50 trabajadores y del 85% para las que tienen 50 o más en los meses de junio, julio, agosto y septiembre. En la categoría de ERTE de limitación, para aquellos casos que todavía tienen restricciones a su actividad completa -por aforos u horarios, entre otros- las exoneraciones se mantienen vigentes en el 85% actual e irán decreciendo para llegar al 75% en agosto y septiembre.
Prórroga de cuatro meses para las ayudas a autónomos
En cuanto a las ayudas del Estado para los autónomos, como novedad, se incluyen para los próximos cuatro meses exoneraciones de las cuotas a la Seguridad Social para los casi 460.000 trabajadores por cuenta propia que han estado protegidos de febrero a mayo. “Estas exoneraciones buscan apoyar la reactivación de la actividad de los que han visto su negocio afectado recientemente y serán del 90% en junio, del 75% en julio, del 50% en y del 25% en septiembre”, apuntan desde el Gobierno.
La prestación extraordinaria por suspensión de actividad se eleva al 70% de la base mínima de cotización. Los beneficiarios quedarán exonerados de pagar las cuotas a la Seguridad Social, aunque ese periodo les contará como cotizado y, en su caso, será compatible con ingresos del trabajo por cuenta ajena hasta 1,25 veces el Salario Mínimo Interprofesional: es decir, hasta 1.125 euros.
La prestación compatible con la actividad se dirige a aquellos trabajadores que, además del requisito de carencia para acceder a la prestación ordinaria de cese, cumplan otras dos exigencias durante el segundo y tercer trimestre de 2021: que su facturación caiga el 50% respecto al mismo periodo de 2019 y no obtengan rendimientos netos computables fiscalmente superiores a 7.980 euros.
Los autónomos que no reúnan los requisitos para el cese ordinario ni la prestación compatible con la actividad podrán solicitar una prestación extraordinaria del 50% de la base mínima de cotización y exoneración de abono de las cuotas si acreditan una caída de ingresos del 50% (los ingresos del segundo y tercer trimestre de 2021 deben ser inferiores a los del primer trimestre de 2020) y no obtienen rendimientos netos computables, en esos seis meses de 2021, superiores a 6.650 euros.
Finalmente, se mantiene también la prestación del 70% de la base mínima para autónomos de temporada, adaptando el periodo de referencia que se amplía a siete meses. El beneficiario deberá tener ingresos inferiores a 6.650 euros en el segundo y tercer trimestre de 2021.
