En septiembre del pasado año, el Ayuntamiento de Villanueva del Rosario puso en marcha su nueva identidad de cara a impulsar su promoción turística: ‘ADN’. Unas siglas que corresponden a tres ámbitos con los que este municipio quiere que se le reconozca fuera de sus fronteras, como son el arte (contemporáneo), el deporte y la naturaleza, y que por primera vez ha presentado en FITUR.
Como asegura el alcalde Ignacio Ramos, en aquella presentación “nos sentimos muy arropados” y fue un día “muy importante y bonito para nosotros”. Pero quieren ir más allá en esta línea promocional y por eso este año han apostado por presentar oficialmente esta ‘marca’ en una de las ferias turísticas más importantes del mundo, en el estand de Turismo y Promoción Costa del Sol.
Especialmente, están muy satisfechos como en los últimos años se están posicionando como epicentro del arte contemporáneo en el interior de la provincia y en una localidad de referencia en este ámbito, “incluso a nivel nacional”. “Por donde voy, cuando digo que soy el alcalde de Villanueva del Rosario, lo primero que me hablan es del movimiento cultural que se ha creado”, asegura el primer edil.
En este sentido, Ramos también admite que es un reto para este municipio del territorio Nororiental de Málaga (Nororma) seguir potenciándolo como un lugar para descubrir el arte contemporáneo, sumada a su oferta turística para disfrutar de su entorno natural, sobre todo para la práctica de actividades como el senderismo o la bicicleta de montaña. “Las cosas están saliendo bien y creemos que nos estamos posicionando como un referente turístico de interior”, incide.
Villanueva del Rosario, un pueblo para visitar…. y residir
Además de para la promoción turística, desde Villanueva del Rosario también muestran este ‘ADN’ como reclamo para la atracción de nuevos residentes, más allá de artistas interesados en el movimiento cultural creado.
“Hay muchos pueblos que tienen una despoblación acuciante, pero en Villanueva del Rosario va ‘in crescendo’ el número de habitantes”, explica su alcalde, de una localidad que ha vuelto a superar la barrera de los 3.400 vecinos, tras muchos años con su población estancada. “Y muchas personas que conocen el pueblo se interesan por venir a vivir y no sólo tener una residencia. Y eso para nosotros es muy importante”, subraya.