La Junta de Andalucía ha decido reducir de 14 a 7 días el periodo mínimo de vigencia de las medidas sobre el cierre perimetral o el cierre de la actividades económicas no esenciales, que se aplican a los municipios cuando estos supera una tasa de incidencia del coronavirus de 500 o 1.000 casos por cada 100.000 habitantes respectivamente.
Esta es una de las nuevas medidas tomadas por la Administración autonómica “al criterio de los expertos” y con objeto de ser “más eficientes y de adaptar las circunstancias que estamos viendo estos días”, según ha explicado este miércoles el presidente de la Junta, Juanma Moreno, tras una reunión del órgano asesor del Gobierno andaluza en el Hospital Reina Sofía de Córdoba.
Por otro lado, el Comité Territorial de Alertas de Salud Pública de Alto Impacto de Málaga, como del resto de las provincias, hará una revisión de la situación epidemiológica por semana y no las dos actuales. A partir de ahora serán sólo los jueves. De esta forma, las medidas que se apliquen a cada municipio entrarán en vigor cada sábado. “Queremos ser más operativos y más prácticos para que los ciudadanos puedan prepara y planificar, especialmente aquellos que tienen actividades”, ha apuntado. Moreno.
Otra de las medidas previstas en la prohibición de vender alcohol a partir de las 18:00 horas como medida de lucha contra el alcoholismo y en prevención del correcto cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias vigentes en la lucha contra la pandemia. Esta medida estaba siendo reclamada por el sector de la hostelería, que lamentaba que sus establecimientos tenía que cerrar a esa hora, mientras cualquier persona sí podía comprar ese producto en un comercio de alimentación.
Durante su comparencia, el presiente de la Junta ha admitido que la situación ya “esta mejor” en esta tercera ola, pero ha asegurado de forma rotunda que “no nos podemos relajar”. “Sería era el mayor de los errores que cometeríamos si hiciéramos esto. Esto ni mucho menos ha acabado”, ha subrayado.
En este sentido, Moreno ha recordado que los expertos alertan que en las próximas semanas puede darse una explosión de casos por la cepa británica, provocando un ritmo de contagio aún mayor. “Pido prudencia y responsabilidad colectiva para limitar contagios y una situación de menos tensión hospitalaria y fallecidos”, ha incidido.
