El Caminito del Rey ha recibido este jueves un reconocimiento por parte del Centro de Emergencias Sanitarias 061 con motivo del Día Europeo de Concienciación ante la Parada Cardíaca. Este sendero, entre los términos municipales de Ardales y Álora, por el Paraje Natural Desfiladero de los Gaitanes se convirtió hace dos años en el primero en España que recibió una certificación de zona cardioasegurada, por parte del Servicio Andaluz de Salud.
“Desde el primer momento, la Diputación y la UTE han apostado por el equipamiento de seguridad del paraje y por la formación a los trabajadores para su manejo, reforzando el posicionamiento del Caminito a la vanguardia del turismo sostenible y seguro”, ha manifestado el vicepresidente de Infraestructuras y Territorio Sostenible de la Diputación de Málaga, Cristóbal Ortega, que ha participado para recoger esta distinción en un acto celebrado en el Complejo Deportivo Universitario del Campus de Teatinos de la Universidad de Málaga.
El Caminito del Rey cuenta con siete puntos provistos con desfibrilador externo semiautomático, conectados con los servicios de emergencias. Se encuentran en las taquillas de la zona de acceso, el camping, el centro de visitantes y a lo largo del sendero, y están ubicados de forma estratégica para poder acceder a ellos desde cualquier punto del recorrido en menos de 4 minutos.
Además, como ha recordado Ortega, la instalación de los aparatos se complementa con la formación de todos los trabajadores del Caminito en el uso de los desfibriladores, así como en primeros auxilios y reanimación cardiorrespiratoria.
Reanimación de un visitante del Caminito del Rey
Precisamente, durante el acto también se ha distinguido a los empleados Eva Centurión, Anabel Martínez y Paola Galván, y Denys Karnoza, guía del complejo turístico ‘La Garganta’, que intervinieron en la reanimación de un visitante del paraje el pasado mes de febrero.
El incidente se produjo en la zona de las taquillas del acceso principal del Caminito del Rey, cuando un hombre de 67 años se desplomó súbitamente en el suelo sin que presentara signos vitales aparentes.
“Al comprobar la ausencia de pulso y respiración, se activaron simultáneamente las medidas básicas de respuesta ante una parada cardiorrespiratoria: se inició la reanimación cardiopulmonar (RCP), se solicitó el desfibrilador externo semiautomático (DESA) y se organizó el control del entorno dada la elevada afluencia de personas en la zona. El DESA llegó en pocos segundos y permitió realizar tres descargas eléctricas, combinadas con maniobras continuadas de RCP. Como resultado de la intervención, el afectado, tras unos 10 minutos, recuperó la respiración espontánea y recobró la consciencia, comenzando a hablar. Y tras la estabilización inicial, fue trasladado en ambulancia al centro de recepción de visitantes, desde donde fue evacuado posteriormente en helicóptero sanitario al Hospital Clínico Universitario de Málaga”, ha relatado la Diputación.