Terminan las obras de restauración en el Castillo y el recinto amurallado de Archidona, que se han llevado a cabo en los últimos meses para continuar con la puesta en valor de este enclave de la zona alta de la localidad. “Ya cuando se hizo la primera fase vimos que tenía un potencial enorme”, aseguró ayer Conchi Marfil, arqueóloga que ha formado parte del equipo que ha trabajado en el proyecto, durante una visita institucional.
Entre los espacios más destacados del monumento, según han podido comprobar los especialistas, está el aljibe, que también ha sido restaurado: “Es una maravilla. Es uno de los aljibes, podemos decir, casi mejor conservados de todos los alrededores, con una estructura muy potente, son tres salas”, apuntó Marfil.
Uno de los objetivos de los trabajos ha sido devolver al Castillo de Archidona su original fisonomía. “Lo que se ha hecho con el proyecto de restauración es volver a darle viveza a los colores de ese mortero, de forma que cualquier público que venga, no necesite tener unos conocimientos técnicos”, explicó el arqueológico Alberto Cumpián,
Por su parte, el alcalde de Archidona, Manuel Almohalla, destacó el proceso que ha llevado a cabo esta restauración, que se inició hace aproximadamente diez años y dejó claro que el municipio tiene “muchísimo potencial a nivel turístico”. “Esto es un eslabón más de esta cadena que tenemos, que lo que se trata es de engarzar uno con otro y de completar una oferta importante”, añadió.
