El Ministerio de Igualdad ha registrado e inscrito el Plan de Igualdad de Dcoop para los años 2024 a 2028. Este plan tiene como objetivo alcanzar la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres en todos los niveles de la cooperativa, impulsando especialmente el acceso de las mujeres a puestos de responsabilidad.
Uno de los aspectos más destacados es la auditoría retributiva realizada por Adecco, que revela que la brecha salarial de género en Dcoop es de apenas un 5%. Según el Real Decreto-ley 6/2019, una brecha salarial se considera significativa cuando supera el 25%, lo que coloca a Dcoop en una posición muy favorable dentro del sector agroalimentario en cuanto a igualdad salarial.
El Plan de Igualdad de Dcoop, que entró en funcionamiento en mayo de este año, no solo busca garantizar la igualdad en términos de trato y oportunidades, sino también promover una mayor corresponsabilidad y una mejor conciliación de la vida personal, familiar y laboral para todos sus empleados. Además, el plan se centra en eliminar cualquier forma de discriminación, tanto directa como indirecta, en procesos clave de la gestión empresarial como selección, formación, contratación, promoción, desarrollo profesional y retribución. También refuerza la política de prevención y actuación frente al acoso sexual y por razón de sexo, mediante la implementación de planes formativos que sensibilicen sobre igualdad y promuevan el desarrollo profesional.
Dcoop ha demostrado un compromiso constante con las políticas de igualdad, con antecedentes que datan de hace más de una década en su planta de aceituna de mesa en Dos Hermanas (Sevilla). Además, Mercaoleo y Qorteba, empresas que forman parte del Grupo Dcoop, ya habían registrado sus respectivos planes de igualdad en el Ministerio de Igualdad, consolidando así una estrategia integral del grupo en materia de igualdad de género.
Para el sector económico, la validación del Plan de Igualdad de Dcoop por parte del Ministerio de Igualdad no solo refuerza el compromiso de la cooperativa con la responsabilidad social, sino que también mejora su atractivo para inversores y talento, especialmente en un contexto donde la igualdad y la sostenibilidad se están convirtiendo en factores clave de competitividad.