Hace cuatro años, Hacienda de Colchado comenzó a abrir mercado en Estados Unidos, llevando las diferentes variedades de su aceite de oliva virgen extra (AOVE) hasta el estado de California. La experiencia fue positiva y decidieron seguir apostando por ese país, introduciendo ahora sus productos en la costa este.
“La idea era ampliar el radio de mercado. Miami nos parecía un mercado atractivo y decidimos probar allí. Nos hemos venido muy contentos”, asegura a Clave Económica Perfecto Matas, jefe ejecutivo de la compañía, tras su reciente visita a esta ciudad del estado de Florida.
Además de buscar nuevos distribuidores para sus aceites, pasando de una costa a otra del país, en Hacienda de Colchado consideran positivo incidir en esa zona de Estados Unidos dado que las ventas se pueden extender a Latinoamérica. Eso sí, también son muy conscientes de que no va a ser cosa de un día y que deberán seguir insistiendo el próximo año para asentarse ahora en la costa este: “Estados Unidos es un mercado que necesita mucho tiempo para madurar”, admite Matas.
Uno de los motivos de la necesidad en dicha insistencia es para “educar” al mercado norteamericano y que así conozcan cada vez más la particularidades de un buen AOVE y las diferencias que hay entre un aceite de oliva y otras grasas vegetales: “Cuando lo prueban se sorprenden”, señala el jefe ejecutivo de Hacienda de Colchado, sabedor también de que aún queda mucho camino por recorrer y de la importancia de que tanto productores como desde la Administración se trabaje en el exterior el reconocimiento de los AOVE españoles, y en este caso uno elaborado en tierras de una de las pedanías del norte del término municipal de Antequera: Cartaojal.
Los que elaboran esta compañía ya ha recibido varios premios. El último el pasado mes de mayo en el prestigioso World Olive Oil Competition de Nueva York (NYIOOC), donde su aceite Legado logró una nueva medalla de oro, la cuarta consecutiva en este certamen.
Este AOVE de Hacienda de Colchado es el que elaboran con la recogida de aceitunas más temprana, a mediados del mes de octubre, dando resultado un aceite verde, con más picor, pero acaba siendo “el que más atrae”, como reconocen. Sus otros dos aceites son Experience, algo más maduro que el anterior, “no tan potente”, obtenido de aceitunas recogidas durante los meses de noviembre y diciembre, cuando está en envero, y Malaca, un aceite mucho más maduro y «extremadamente dulce». Todos ellos monovarietal de la variedad hojiblanca.
