Aún no ha acabado el verano cuando en zonas como el Polígono Industrial de Antequera o el Parque Empresarial (PEAN) hay jornadas en las que un olor empieza a impregnar sus calles. Un olor, en muchos casos con la canela como protagonista, que evoca a días más fríos y que recuerda que se ha puesto en marcha una de las industrias santo y seña del municipio, marcada por la tradición, pero donde la innovación cada vez está más presente, con la búsqueda de nuevos sabores como punta de lanza.
Por que sí: el mantecado (doble) de canela, es un todo un emblema en estas fechas, máxime se disfruta con una bebida caliente junto a una mesa camilla. Pero atraer a nuevos públicos y alcanzar nuevos mercados también requiere de una dosis de experimentación, tanto como adaptarlo a un postre de moda o uno ‘classico’.
¿Mantecados de tarta de queso o de tiramisú? Sí. Ya llevan un tiempo por los supermercados y tiendas de alimentación y los culpables son el Grupo Sancho Melero: “Nos gusta innovar, buscamos marcar la diferencia y sobre todo con sabores que están muy presentes en nuestra gastronomía”.
En el departamento de I+D (Innovación y Desarrollo) de esta compañía no dejan de trabajar en nuevos lanzamientos. La pasada campaña ya sacaron a la venta una colección de minimantecados con sabores que iban desde la clásica almendra hasta otros menos habituales como el cacahuete o uno cada vez más de moda, el pistacho, pasando por otros frutos secos como la nuez o la avellana. Hace dos temporadas sacaron a la venta una serie de alfajores dulces y salados, también con esos mismos sabores. Y en 2019, además de apostar por el mantecado de mantequilla, pusieron en el mercado unos sabores frutales inimaginables hasta el momento: plátano, mango y piña. Propuestas todas ellas sobre las que aseguran que también las ponen en el mercado analizando a los consumidores desde este departamento. De hecho, a tenor de las caras que puso más de un invitado cuando probaron el de tarta de queso en la visita institucional que realizó la Junta de Andalucía con motivo de la celebración del 75 aniversario, estaba claro que la idea era buena.
Otro de los buques insignia del sector en el municipio, La Antequerana, también apuesta por la innovación, “pero con un propósito claro: desarrollar nuevos productos de la más alta calidad”. Así, vista la buena aceptación de sus primeros polvorones ‘gourmet’, de piñón y pistacho, sacados al mercado en su día, nació la idea de ampliar esta familia de productos. Y ahora se pueden probar con anacardo o nuez de Brasil. “Surgió en la búsqueda de utilizar nuevos frutos secos en los dulces navideños, que no estuvieran prácticamente en el mercado y que a la vez tuvieran un sabor único y especial”, asegura la adjunta a la Gerencia, Nerea Paradas.
También han introducido en su catálogo para esta campaña un polvorón de almendra, esta vez combinándolo con otro de los productos esenciales en este municipio, como el aceite de oliva virgen extra. Y además, han querido ir más allá con el uso de la avellana en sus especialidades. Y es que, aunque ya contaban con productos con este fruto seco, como el mantecado de turrón, la mantecada carmelina o su besito, hasta ahora no tenían uno que aunase una gran cantidad de avellana -un 26%- con el aceite de oliva. “Es una combinación que hasta ahora no existía y todo el que lo ha probado nos dice que tiene un sabor que recuerda a la crema de cacao”, comenta Paradas.
Alternativas y nuevos mercados para el mantecado de Antequera
Con tanto dulce, la cabeza puede llegar a pensar con cuántos kilos de más se puede acabar tras la Navidad. Y, claro, hay compañías que consideran que el disfrute del paladar en estas entrañables fiestas no tiene por qué estar reñido con el cuidado de la salud. Un ejemplo es Torcadul, otro de los fabricantes de dulces navideños de Antequera donde además de contar con clásicos irrenunciables, también los tienen sin azúcar: mantecados doble de canela, roscos de vinos y roscos de anís.
“Fuimos pioneros en la industria y seguimos investigando nuevos edulcorantes”, comenta Ángela Machuca, responsable de calidad de esta empresa con más de 40 años de vida, en la que también proponen nuevos sabores como polvorones de coco bañados en chocolate.
Dar alternativas y buscar otros públicos, en este último caso de Torcadul, aquellos que no pueden o no quieren tomar azúcar, es uno de los objetivos que está detrás de estas innovaciones en el sector del mantecado en Antequera.
Desde La Antequerana aseguran que suelen tener buena acogida. De hecho están “muy contentos” por cómo está respondiendo el público con las novedades y “por ahora, los que más están llamando la atención del público son los de anacardo y los de nuez de Brasil”, inciden.
Por su parte, en el Grupo Sancho Melero tratan de “cubrir los gustos de todos nuestros clientes y también de los futuros”. Además, como recuerdan, un objetivo “vital” para la compañía es buscar nuevos clientes a la hora de exportar sus mantecados y demás productos. “Estamos llegando a casi todos los continentes. Cubrimos un amplio territorio de Europa con presencia en Francia, Portugal, Bélgica, Polonia, Holanda, también el Reino Unido… o más recientemente en Hungría, Croacia, Lituania, Eslovenia, Letonia o Estonia. También estamos muy presentes en Asia con clientes fuertes en Corea del Sur y Oriente Medio; en América, concretamente en Estados Unidos; y por supuesto en África destacando Marruecos”, explican.
Nuevos formatos comerciales de dulces navideños de Antequera
Además de innovar con los sabores, esta empresa también ha dado un nuevo paso a la hora de comercializar sus mantecados y demás productos navideños, con nuevas propuestas más allá de la habitual caja surtida, como son los formatos ‘verticales’ en los que se presentan parte de sus especialidades dentro de la gama Mantequera, en la que este año se estrenan precisamente los minimantecados de tarta de queso y tiramisú.
En este sentido, en La Antequerana también han tenido muy claro en los últimos años que la innovación en este sector tan tradicional también pasa por la presentación de sus productos. Y prueba de ello son las latas creadas con motivo del 125, 130 y 135 aniversario de la compañía, y también la hecha en su día como “homenaje” a las mujeres que trabajaron durante generaciones en esta empresa, y que para este año, el surtido contará con todas nuestras variedades de polvorones ‘gourmet’ con aove: pistacho, piñón, anacardo, nuez de Brasil, almendra y avellana.
Innovación mirando al pasado
Precisamente, esa última caja recuerda a un pasado que han querido revisitar en el obrador Piobiem, de la mano de Guillermo Ramos, quien fuera en su día responsable de producción de La Antequerana, con una idea en la cabeza: “¿Cómo podríamos volver a encontrar el mantecado de toda la vida de Antequera?”.
Y así, se pusieron manos a la obra, primero investigando y documentando varias recetas que tanto el gerente del obrador, Antonio Carmona, como Ramos, tenían recopiladas, algunas con más de un siglo de historia. Y después, trabajando y probando durante un año con diferentes ingredientes hasta dar con lo que buscaban. “Hemos trabajado en una fórmula actualizada, sin perder la base antigua”, comenta Ramos, descendiente de los fundadores de La Antequerana, empresa nacida en el último cuarto del XIX.
El resultado de esta mirada al pasado: un mantecado de canela y almendra, donde la “única licencia” que se han permitido respecto al clásico ha sido sustituir la manteca de cerdo por aceite de oliva virgen extra, dando también así la alternativa a probarlo a aquellas personas que rehúsan de la grasa animal.
Por el momento, en Piobiem están satisfechos con este nuevo -y, a la vez, antiguo- producto y con la respuesta de un público que “prueba, compra… y después vuelve”, y comprueba que sabe diferente a los actuales: “Cuando prueban este mantecado les recuerda a su juventud”.