“Jamás vamos a cerrar las puertas a ningún productor. Queremos muchas más empresas”. Así de tajante se ha mostrado este miércoles Juan Villodres, máximo responsable de la empresa Horno El Antequerano sobre la posibilidad que otros fabricantes se sumen a la elaboración de molletes de Antequera con Indicación Geográfica Protegida (IGP).
Para ello, tanto los impulsores de la iniciativa, como las nuevas compañías que se adhieran deberán inscribirse en un Consejo Regulador de la IGP Mollete de Antequera, que calculan podría ponerse en marcha en unos dos o tres meses. Este órgano estará asociado a la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía y velará para que los productos que se sumen al sello cumplan los pliegos y criterios establecidos para fabricar los molletes.
Villodres ha quiero dejar claro en una comparencia en el Ayuntamiento que los promotores de ese sello de calidad diferenciada, que ya cuenta con el visto bueno de la Unión Europea, tienen “los brazos abiertos” para que se sumen otras empresas. En primer lugar porque como ha subrayado otro de los impulsores de la IGP y gerente del Grupo San Roque, Juan Paradas, ello permite “poner al mollete donde le corresponde”.
Pero también porque mientras más fabricantes sean más se pueden distribuir los costes que supone mantener este reconocimiento. Como reconocen, el proceso para conseguir que las instituciones comunitarias hagan oficial la IGP “ha sido caro”: el pago de los servicios jurídicos, patentes, en equipos de medición, análisis… e incluso defender de “ataques” que incluso han llegado de fuera de Andalucía. “Llevamos muchísimo dinero gastado”, ha resaltado Paradas, quien prefiere verlo como una inversión que, en definitiva, beneficia al gremio.
Y a todo ello hay que sumar todo el trabajo realizado en los últimos años, con decenas de reuniones y cientos de horas de trabajo para reunir una cantidad “ingente de documentación”. De hecho, como ha apuntado Paradas, uno de los motivos de que el proceso se haya prolongado hasta los 15 años es que, para presentar el expediente, se ha tenido que recabar muchas referencias antiguas, tirando incluso del Archivo Histórico Municipal y de documentos familiares.
En este sentido, Juan Antonio Espejo, asesor técnico de la IGP Mollete de Antequera ha querido poner en valor el hecho de que el abuelo de Juan Paradas quisiera recuperar hace décadas este tipo de pan de miga blanda tan peculiar, con un origen mozárabe y que recupera el mollete o “pan muelle” castellano de hace siglos. De hecho, la propia Comisión Europea ha certificado que este tipo de pan ya se consumía en la provincia en el siglo XVI y se sabe que la primera referencia documental donde se habla de la fabricación del mollete en Antequera es del año 1775.
Este asesor técnico también ha destacado que con esta indicación geográfica protegida, Antequera se convierte en una de las pocas localidades que puede presumir de contar con dos sellos de calidad diferencia de la UE: un pan con IGP y una aceite de oliva virgen extra con la Denominación de Origen Antequera, de la que él también participó en su gestión.
Durante el acto, el alcalde de Antequera, Manolo Barón, ha querido dar “las gracias, en nombre de la ciudad” a las empresas impulsoras de la IGP por todo el trabajo desarrollado en los últimos años para que este sello de calidad diferenciada sea por fin una realidad.
