El Museo Internacional de Arte Belenista de Mollina renueva su exposición permanente y lo hace con obras con la que no sólo buscan llamar la atención de los visitantes, sino también llevar a la reflexión, como es el caso de ‘Way to freedom’ (‘Camino a la libertad’). Este diorama es, como aseguran, «todo un canto a la paz» en la que se recrea una Sagrada Familia que se aleja de la tradición, aunque inspirada en la escena bíblica de la huida a Egipto, pero que en este caso huye de la guerra, tras cruzar un muro fronterizo y dejando atrás su tierra.
El isleño José Manuel Coto es el autor de esta obra, que en la creación de las figuras también ha contado con el portuense Tente González, con una escenografía cargada de detalles: un graffiti con premios Nobel de Paz, pero en el que ‘desaparece’ uno de los premiados en los últimos años; una tela roja junto al butrón del muro, que recuerda al manto de Cristo tras la flagelación; una paloma, símbolo de la paz, enredada entre alambres de espino, o un niño que no quiere que su osito de peluche vea los horrores de su alrededor.
No es la primera vez que este centro cultura aborda en algunas de sus obras las consecuencias de los conflictos bélicos, tema de actualidad por la Guerra de Ucrania o por el que se vive en la franja de Gaza o zonas fronterizas entre Israel y Líbano. De hecho, en esta temporada se pueden ver otras dos piezas más al respecto, ambas en el recibidor central: ‘En la guerra también hay esperanza’, de Josep Font, en la que unos niños montan un belén entre los escombros de un bombardeo, y ‘Hay otras huidas’, de José Ángel García, natural del municipio sevillano de Los Palacios y Villafranca, con tres figuras que puede representar a tantas familias de inmigrantes que buscan un refugio en otro territorio.
“Al igual que desde sus inicios en 2017, la idea es que belenes que están guardados y que estamos consiguiendo sean expuestos para que el público siempre vea novedades y les sea interesante volver todos los años”, explica el presidente de la Fundación Díaz Caballero y promotor de este espacio, Antonio Díaz, que ha calificado de “preciosas” algunas de las novedades expuestas.
‘Way to freedom’ se puede ver en la Sala 7, donde también están otras dos novedades de la temporada 2024-25. Una de ellas es ‘Descanso en la huida’, del madrileño Carlos Marco, con figuras de Montserrat Ribes, que sorprende al espectador por la atmósfera que el autor es capaz de crear, dando la sensación de un día frío en un bosque inundado por la niebla, gracias a una tela muy ligera que permite jugar con la luz.
Y el tercer cambio en la Sala 7 es ‘La humilde limosna’, del gaditano Manuel de la Jara, con figuras de José Luis Mayo, donde el nacimiento de Jesús se ha recreado en un zoco muy colorista, lleno de puestos, también con multitud de detalles y con una arquitectura que la llama atención con fragmentos como una placa en árabe con la leyenda ‘El agua es la fuerza motriz de toda la naturaleza’. Además, esta obra también destaca porque su autor no utiliza impresoras 3D, sino que el proceso de decoración es de forma artesanal.
El visitante también encontrará en el pasillo que continúa al recibidor central dos imponentes novedades: una ‘Adoración de Reyes Magos’, con figuras de los productores Heide Hörner, de hasta un metro de altura, obra de la Asociación Belenista de Fuente Álamo, y un gran belén de estilo napolitano de esta misma entidad murciana, con cerca de 70 figuras, entre personas y animales, de varios autores italianos.
Y a la derecha de este punto, en la Sala 5, otras cinco novedades que esperan a los usuarios. ‘José y María buscan cobijo en una posada’, del barcelonés Jordi Bernal, con figuras de Salvatore, que presenta una escena costumbrista ambientada en una villa rural, donde se observa la vida cotidiana de la gente del pueblo; o ‘Candil en la noche y oscuridad en el hogar’, de Juan de Dios Pavón y Ana Isabel Jiménez, de la localidad gaditana de San Fernando, con figuras de José Luis Mayo, entre las que destacan las elaboradas “a palillo’ -creadas sin el uso de moldes en serie- de la Sagrada Familia, que representan el Nacimiento de Jesús en un casa-cueva, con un exterior nevado, por donde vienes algunos pastores. También es nueva, y con figuras de Ribes, ‘Huyendo a Egipto’, cuya escenografía de Mauricio Yuste recrea un paisaje egipcio en el que, desde el templo de Edfu en ruinas, donde descansa la Sagrada Familia, se observan las pirámides y la gran esfinge de Guiza al fondo.
La renovación del Museo Internacional de Arte Belenista de Mollina para esta octava temporada también contempla otros cambios en la sala 3 y en la 2 dedicada a obras de un formato más pequeño. “Tenemos belenes de autores bastantes conocidos, tanto nacionales como internacionales, con belenes tanto más modernos como más tradicionales o que hacen alegoría a temas más actuales como la guerra y la huida que sufren en varios países”, comenta el director artístico del centro, Alejandro Calderón.
Después de siete años desde su apertura, más de 200.000 personas han pasado por este museo único en el mundo, dedicado a la conservación y la preservación del arte belenista, en el que se exponen de forma permanente un centenar de obras, con más de 2.000 figuras.
Además, todavía se puede ver en la sala temporal la tercera muestra de escenas de la Pasión, con una docena de obras que recrean pasajes bíblicos sobre Jesús de Nazaret, desde la entrada en Jerusalén hasta la Resurrección. Y a ello se suma la zona exterior con la exposición de parte de una almazara de aceite, las estancias de una casa popular andaluza de principios del siglo XX y maquinaria agrícola del pasado.
