Hace 25 años, apostaron por distribuir desde Antequera agua mineral natural procedente de Sierra Nevada a empresas y particulares; una idea emprendedora que, pasado este tiempo, se ha confirmado acertada, como lo demuestra el hecho de que El Botijo de Andalucía llega actualmente a toda la región.
En la compañía tienen claro que quieren seguir creciendo y piensan superar las fronteras andaluzas, ya que “recibimos solicitudes de otras comunidades autónomas y quizás” esta iniciativa empresarial “cruce Despeñaperros” como nos apunta Carmen Barón, del Departamento de Comunicación de la empresa.
Acabando el siglo XX y se pone en marcha el El Botijo, ¿cómo surge el proyecto?
La idea surgió en el año 2000 como una necesidad para cubrir la actividad de los lunes que, como distribuidor para establecimientos de hostelería, suele ser el día de cierre habitual de restaurantes y bares. De algún modo, fue una manera de equilibrar la actividad al resto de días de la semana. Luego, con el paso del tiempo, el proyecto tomó entidad propia y fue entonces cuando surgió El Botijo de Andalucía.
¿Qué características presentaba el mercado en Antequera y su entorno para iniciar este negocio?
En principio dirigimos el servicio a las empresas de la zona. Antequera cuenta con una red empresarial importante y, al ofrecer la comodidad de disponer de agua mineral natural, procedente de Sierra Nevada a través de un dispensador que, además facilita el agua fría o caliente, fue una oferta muy atractiva. Luego, poco a poco, los propios empleados de esas empresas, comenzaron a solicitar nuestro servicio para sus domicilios.
En los primeros años, ¿cuáles fueron los principales retos y cómo los afrontaron?
El crecimiento más allá de nuestra localidad. Dar el paso a hacer accesible a localidades de la comarca y afrontar ciudades con mayor población como Málaga y la Costa del Sol fue un reto meditado y planificado con un punto de vista estratégico. Poco a poco, la marca El Botijo comenzaba a ser reconocida como una alternativa a marcas nacionales, y eso nos impulsaba a continuar con la expansión.
El consumo de agua de grifo en Antequera siempre ha sido muy habitual, máxime teniendo tan cerca un manantial como el Nacimiento del Río de la Villa, ¿cómo se trabajó para introducir sus productos en empresas y hogares?
Como proveedores de agua mineral, nuestra intención no es que las personas dejen de beber como acostumbran; sino ser la alternativa más cercana y cómoda para aquellas personas que han elegido beber agua mineral. El consumidor de agua mineral toma esta forma de hidratación como una decisión particular. La composición del agua que distribuimos, procedente de Sierra Nevada, en nuestras garrafas de 20 litros, se caracteriza por ser de bajo residuo seco y eso no solo es una decisión por preferencias sino, también, por necesidades particulares de salud.
La Covid-19, ¿qué supuso para la empresa?
Fue un nuevo e inesperado reto como para tantas empresas. En nuestro caso, al ser un servicio con entrega a domicilio o al tener que acceder a las instalaciones de empresas, fábricas… supuso un desafío que superamos afrontando las estrictas medidas de seguridad que marcaba la pandemia. En cuanto al volumen de trabajo, no sólo no disminuyó sino que éramos un servicio cómodo que evitaba a las personas tener que salir de sus domicilios. El teletrabajo también se pudo establecer sin problema en el área de administración y ventas.
¿Fue el momento más complicado en estos 25 años?
Cada momento tiene sus dificultades, desde luego, el Covid-19 nos enseñó mucho y nos ayudó a depurar procesos. El equipo incluso se reforzó y creció ante la adversidad.
¿Hasta dónde llega hoy en día el agua de El Botijo?
Damos servicio en las ocho provincias de Andalucía. Hay algunas localidades a las que aún no llegan nuestras rutas, por propia planificación logística, pero cada día damos más pasos para poder llegar a cada rincón. Al margen del ámbito comercial, la empresa tiene un componente social en su apoyo al deporte local, con el patrocinio de equipo. Antequera es nuestra ciudad. Por eso sentimos un compromiso y un vínculo con nuestros deportistas, que agradecen reponer líquidos tras el esfuerzo y nosotros contamos con la forma de hidratación más adecuada para ello por el aporte de minerales del agua mineral natural que suministramos. Es nuestra forma de apoyar todo aquello que fomente unos hábitos de vida saludables. Por otra parte, también hemos colaborado a lo largo de estos años con universidades como la de Málaga, Granada o Córdoba, por el mismo motivo. Nos parece la mejor forma de apoyar a los jóvenes y que estos apuesten por implantar en su vida un hábito tan saludable como es la actividad física.
¿Qué actividades y acciones promocionales tenéis previstas hasta finales de año?
Hemos realizado algunas acciones con motivo de nuestro 25 Aniversario, sorteando obsequios a nuestros clientes, y con el cambio de año, llevaremos a cabo un sorteo un poco más especial que desvelaremos próximamente.
Pensando en el futuro, ¿cuáles son los principales retos en los próximos ejercicios?
Seguir creciendo. Los andaluces han recibido a El Botijo con entusiasmo y queremos corresponder llegando a, cada vez, más códigos postales ofreciendo un servicio próximo y sostenible con la cercanía y familiaridad que nos caracteriza.
Han cumplido un cuarto de siglo. Dentro de 25 años más, ¿cómo ve la empresa?
¿Quién sabe? Ya recibimos solicitudes de otras comunidades autónomas y quizás, El Botijo de Andalucía cruce Despeñaperros.









